"No ha habido petición de
mano y no hay
planes de boda", sentenció el culé durante la rueda de prensa en la
que presentaba la nueva colección masculina de
Mango (H.E.
by Mango), firma a la que presta su imagen desde hace un
año.
Su jugoso contrato con la multinacional le obligó a hacer más
declaraciones personales para que no menguara el interés de los
periodistas congregados en el acto. Por ello, cayendo en lugares
comunes, añadío que su relación con la intérprete de Waka, Waka
"es muy bonita".
Y, por supuesto, lanzó loas a la empresa que ha engrosado
considerablemente su cuenta corriente. "Me gusta mucho Mango, tanto
por la calidad como por el diseño y también por el precio. Cuando te
miras al espejo ves que te queda muy bien y eso es lo que busco",
aseveró.
Sea como fuere, la revista InTouch insiste en que su
novia está loca por vestirse de blanco y tener hijos. A sus 35 años,
considera que ha llegado la hora de hacer caso a su reloj biológico
y, por ello, ha aparcado temporalmente su exitosa carrera.
Para más inri, un sospechoso anillo ha levantado todas las
alarmas y se habla de un enlace secreto para mediados de 2012, al
que solo acudirían los familiares y los mejores amigos de Shakirá y
de Piqué.
Varias publicaciones al otro lado del charco aseguran que Shakira
no contaba en un principio con la aprobación de su suegro, Joan
Piqué, que hizo todo lo posible para que el romance no prosperara.
Al parecer, el empresario no quería que su hijo estuviera tan
involucrado en el mundo de la farándula. Y él mismo lo ha confesado:
"Hombre, yo hubiese preferido algo más tranquilo, como una chica de
pueblo. Pero Shakira es cojonuda, dulce, cariñosa... De golpe asusta
por lo que es a nivel mundial, pero cuando la conoces... Se ha
adaptado perfectamente a Barcelona y a la familia y estamos
encantados de que sea su novia".