Una imagen que impresiona. La pierna de Sergio Busquets salió con
una aparatosa herida tras un choque de trenes con Carlos Martínez.
Afortunadamente y pese a temerse lo peor en un principio, el jugador
del Barça no tiene nada roto y tan solo tendrá que estar dos semanas
de baja.
En una acción fuerte pero que a priori parecía una más de las
muchas que se dan en un partido de fútbol, Carlos Martínez entró
fuerte y a ras de suelo con Sergio Busquets, los tacos de la bota
del lateral de la Real Sociedad encontraron de forma fortuita la
rodilla del centrocampista azulgrana.
Rápidamente, Busquets ahogó un grito de dolor. Parecía intento.
Parecía algo grave. A los pocos segundos, manaba algo de sangre de
la zona inferior a su rodilla y se podía ver cómo el taco de la bota
del jugador donostiarra había perforado ligeramente la piel y el
músculo del jugador culé.
Las primeras imágenes debieron ser tan impactantes que además de
esos gritos de dolor de Busquets, Cesc Fábregas se echó las manos a
la cabeza tras ver cómo había quedado esa herida. Y Pep Guardiola,
que estaba muy cerca de esa
acción desde su zona técnica, también
repitió el gesto de manos a la cabeza y tirar la mirada para otro
lado.
El centrocampista internacional fue retirado en camilla, estaba
totalmente en estado de shock por esa lesión. Y por unos instantes,
esos primeros tras ver la mala pinta que tenía el asunto, se temió
lo peor, pero las primeras informaciones apuntan a que no serán más
de dos semanas de baja.
No hay músculos, ni huesos, ni ligamentos rotos en la pierna
derecha de Busquets. Tan solo ese susto y esas imágenes que
impactaron a él mismo, a todos sus compañeros y a todos los que
disfrutaron de este Barça-Real Sociedad. Pudo ser mucho peor.