Pero, muy a su pesar, fue la comidilla de la
prensa rosa por
razones bien
distintas: dejó en casa a su flamante esposa y eligió como
acompañante para tamaño acontecimiento a su hermana Aina. Entonces,
¿se confirma su crisis matrimonial?
Diversos medios hablan desde principios de este 2012 de un
"distanciamiento" entre Marc y Ana. Se convirtieron en marido y
mujer hace siete meses en una discreta ceremonia celebrada en la
Costa Brava y en su primera etapa de casados eran inseparables. En
los photocalls y en las premieres parecían
siameses y, de la noche a la mañana, de repente todo cambió.
Un post del periódico 20 Minutos dio la voz de alarma y
se atrevió a hablar de crisis. Para dar más cuartos al pregonero, la
ausencia de la cubana en los Goya apunta a un divorcio inminente,
cuyos trámites incluso podrían haberse iniciado.
Hace un mes Ana fue igualmente sin Marc a la gala de entrega de
los Premios José María Forqué 2012, que curiosamente, paradojas de
la vida, también tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Madrid.
Pero, ¿cuáles son los motivos de esta irreversible crisis? Según
los más allegados a la pareja, principalmente el fuerte carácter de
la actriz, que exaspera a su todavía esposo y que le ha hecho
abandonar el hogar conyugal para no soportar más broncas.
Por otra parte, se ha hablado de la incompatibilidad de sus
agendas profesionales y de formas de ver la vida contrapuestas, dada
su considerable diferencia de edad: él tiene 31 años y ella 23.
¿Cuánto tiempo tardarán en firmar el divorcio? ¿Anunciarán el fin de
su matrimonio mediante un comunicado u optarán como siempre por el
silencio sepulcral?