Así, además del pasaporte, con una validez de al menos seis
meses, las autoridades brasileñas de control migratorio exigirán
a partir del 2 de abril el billete de avión de ida y
también el de vuelta, con fecha confirmada. También un comprobante
de medios económicos suficientes para manutención por un valor
mínimo de 170 reales (unos 80 euros) al día. Para comprobar esta
solvencia, será preciso
presentar la tarjeta de crédito y su última factura para que se
pueda verificar el límite.
En caso de alojamiento en un hotel, será preciso el
documento de reserva pagada.
Si se trata de una casa particular, se demandará una carta de
invitación de un residente en la ciudad brasileña de destino,
informando del plazo de estancia del turista español. La carta
deberá estar compulsada ante un notario brasileño y acompañada de un
comprobante de residencia emitido a nombre del declarante. Como ya
ocurría antes, no será necesario visado, salvo para estancias
superiores a 90 días o por motivos distintos del turismo.
Son condiciones similares a las que
impone España a los brasileños en aplicación de las normas
establecidas por la UE para acceder a los países del espacio
Schengen, zona europea sin
fronteras interiores que permite la libertad de movimientos. El
Ministerio de Asuntos Exteriores las detalla en su página web:
pasaporte y visado válido y en vigor; documento sobre el hospedaje o
una carta de invitación de un particular, si se hospeda en su
domicilio, expedida por una comisaría de policía; billete de vuelta
o circuíto turístico; una cantidad mínima de dinero a acreditar de
64,14 euros por persona y día; y un seguro de viaje.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha
actualizado su página web para informar de los nuevos requisitos de
viaje a Brasil, uno de los
principales destinos de los turistas españoles que van a Sudamérica.
¿Solo a España?
La mayor rigidez en el cumplimiento de los requisitos de entrada
se aplicará solo a turistas españoles y no a ciudadanos de países
del espacio Schengen. ¿Por qué? Un portavoz de la División de
Inmigración del Ministerio de Exteriores de Brasilia justificó la
medida en el rigor con que la
policía española aplica las normas de entrada en el
aeropuerto de Barajas. En el primer trimestre de 2008 el rechazo de
viajeros brasileños en España provocó el malestar y la protesta de
las autoridades del país sudamericano.
De hecho, el ministro brasileño de Asuntos Exteriores,
Antonio Patriota, expresó
en una reciente entrevista al diario El País
"la seria preocupación" de su
Gobierno por las exigencias a sus conciudadanos para entrar
en España, que llegó a calificar de "trato que podría ser
considerado arbitrario". Y en parte ya amenazaba: "Si nosotros
empezáramos a exigir lo mismo a los españoles, les pondríamos serias
dificultades para entrar en Brasil".
Para solucionar esta crisis, ambos Gobiernos acordaron desarrollar
distintas fórmulas de cooperación
policial para mejorar la situación de los no admitidos en
los aeropuertos y resolver con agilidad los incidentes que pudieran
surgir en ambas fronteras. Esta colaboración permitió que las cifras
de inadmitidos descendieran en un primer momento. Según ha podido
saber 20minutos.es,
el número de brasileños no
admitidos en España en 2011 ronda los 1.400.
Exteriores ha informado de que el canal de interlocución que se
abrió en 2008 con las autoridades brasileñas sigue abierto con el
fin de "reforzar la cooperación y
evitar malentendidos", han señalado fuentes de este
departamento. Exteriores subraya que existe una "excelente" relación
bilateral y que Brasil es un socio prioritario para España.
Fuentes diplomáticas brasileñas
han insistido a este diario en la "buena relación" entre ambos
países y han matizado que
los nuevos parámetros para entrar a Brasil "se acercan más a la
normativa española y europea". "Aún así -han añadido- son requisitos
más fáciles que los que se piden en la UE". Sobre la cuestión de que
solo sean solicitadas a España, han recordado los problemas
registrados en 2008 y que gracias a la comisión de cooperación
creada por ambas países se ha estrablecido acercar las normativas
existentes. "Tampoco se pide nada
imposible, los requisitos valen para todos los países
europeos, la única novedad con España es la carta de invitado" en
el caso de que el visitante se hospede en una casa particular.
Brasil es el mayor mercado en Sudamérica para la Unión Europea y en
torno a unos 4,5 millones de pasajeros viajan anualmente en vuelos
con destino o salida en territorio comunitario. Hay que tener en
cuenta que en los próximos años Brasil organizará importantes
eventos: la Jornada Mundial de la
Juventud (2013), el
Mundial de Fútbol (2014) y los
Juegos Olímpicos de 2016.