El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal
Montoro, ha anunciado esta mañana que el Gobierno está preparando
nuevas medidas urgentes para "taponar la herida" del déficit
público, con el fin de aprobarlas en el Consejo de Ministros del
próximo jueves, que se adelanta un día. No ha avanzado en qué
consistirán las nuevas iniciativas en materia económica, ni tampoco
ha aclarado si se trata de más recortes.
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso,
José Antonio Alonso, ha anunciado que los socialistas han registrado
peticiones reclamado la comparecencia del Gobierno al completo en la
Cámara baja para explicar los ajustes de cada departamento.
Incluidos los que puedan impulsarse "en un futuro próximo".
En la toma de posesión de los tres secretarios de Estado de su
departamento, Montoro ha explicado que las medidas mostrarán "a los
socios europeos e internacionales" que en España hay un Ejecutivo
con iniciativa y capacidad de tomar decisiones. Esta misma mañana,
el titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, había
justificado los ajustes aprobados el pasado viernes en las
condiciones impuestas por Bruselas.
No obstante, ambos responsables en materia económica del
Ejecutivo no han coincidido sobre cuál será la desviación final en
el déficit público. Así, si el titular de Economía ha augurado que
el desfase podría "pasar" del 8%, aunque "no mucho", Montoro ha
matizado que el Gobierno mantiene la previsión de un déficit "en el
entorno del 8%" al cierre de 2011. "Hasta que no estén cerradas las
cuentas no podemos adelantar más de lo que hemos adelantado", ha
explicado antes de añadir que, "por tanto, no hay cambios".
En cuanto a la necesidad de subir los impuestos, no hay fisuras.
Al igual que su compañero de Gobierno, Montoro ha reconocido que ha
sido una medida difícil de adoptar, pero necesaria para promover el
crecimiento económico, crear empleo, financiar los servicios
públicos y mantener la cohesión social y territorial.
El pasado viernes, el nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó una
subida del IRPF como respuesta al incumplimiento del dato de
déficit. A la espera de que se publique el dato oficial, el Gobierno
ya ha anunciado que llegará, o incluso podría superar, el 8%. Esta
medida, que rompe una de sus promesas electorales, estuvo motivada
por el miedo a que se disparase la prima de riesgo y evitar que las
medidas fueran impuestas en un futuro por Bruselas.
Según el portavoz socialista, estos ajustes "son un castigo
tremendo para las clases medias, las rentas del trabajo y los
jóvenes", e incidirán "muy negativamente" en su calidad de vida.