El Reino Unido vuelve a estar técnicamente en recesión tras
registrar una caída del
Producto Interior Bruto (PIB) del
0,2 % en el primer
trimestre de 2012, según datos preliminares difundidos este
miércoles por la Oficina
Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés).
La economía británica, que ya experimentó una recesión entre 2008
y 2009, registró una contracción, del 0,3 %, en el último trimestre
de 2011, lo que hace que esta segunda caída signifique la entrada en
recesión.
Los datos divulgados este miércoles serán revisados en las
próximas semanas, a medida que se disponga de todos los indicadores
económicos. El Tesoro, que había pronosticado un leve crecimiento
económico para los tres primeros meses de este año, ha atribuído la
caída a los efectos de la crisis en
la zona euro, donde los problemas de
deuda impiden, en opinión
del Reino Unido, impulsar el crecimiento.
Según la ONS, la contracción en el primer trimestre de 2012 se
debió al mayor descenso en tres años de la actividad del sector de
la construcción, mientras
que la industria manufacturera mostró un crecimiento plano.
Auguran crecimiento
Las estadísticas, peores de lo augurado por los analistas, son
una mala noticia para el Gobierno de coalición entre conservadores y
liberaldemócratas, que ansía signos de recuperación económica para
continuar justificando su
programa de drásticos recortes.
Tanto el Ejecutivo que preside David Cameron como el
Banco de Inglaterra esperaban un repunte del crecimiento en
2012, lo que hubiera evitado caer en recesión, que se produce cuando
hay dos trimestres consecutivos de contracción.
En cuanto al resto del año, la Oficina de Responsabilidad
Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés), auspiciada por el
actual Gobierno para supervisar las finanzas públicas, prevé que el
PIB del Reino Unido crezca un 0,8 %
en total, frente a un 2 % en 2013 y un 2,7 % en 2014.