Para muchos, sobre todo para aquellos que han comenzado a intuir
los primeros rayos de sol a la vuelta de la esquina, ha llegado la
hora de hacer dieta e intentar ponerse a tono para lucir cuerpo
durante el verano.
Llegan, como cada año, la avalancha de productos milagro, las
dietas milagro, las altas dosis de ejercicio y todo tipo de trucos
que nos permitan aproximarnos en poco tiempo (y a ser posible con
poco esfuerzo) al tan ansiado cuerpo 10.
Si estás pensando en hacer dieta, es importante que tengas en cuenta
algunas de las falsas creencias más extendidas en lo que a la
alimentación se refiere.
El diario ABC ha consultado a una nutricionista sobre los mitos más
comunes en nuestra rutina alimentaria y hemos descubierto que muchas
de las costumbres que intentamos evitar a la hora de cuidar nuestra
figura carecen, en realidad, de fundamento:
1. El pan engorda: No es cierto
¿Cuántas veces has escuchado eso de «yo no como pan porque engorda»?
Pues olvídate. La nutricionista Gretel Cabrera, responsable del área
de Alimentación y Nutrición de la Confederación de Consumidores y
Usuarios (CECU), asegura que «aunque cuando la gente se pone a dieta
lo primero que hace es quitarse el pan, esta costumbre no tiene
mucho sentido».
Según la experta, «lógicamente el pan tiene un aporte calórico, pues
está constiuido de cereales, pero lo que realmente engorda es la
salsa en la que lo mojamos».
Según nos explica, no es el pan lo que engorda, sino el hecho de que
tenerlo sobre la mesa aumentará las posibilidades de que sucumbamos
a esa rica salsa que acompaña nuestros planos y con eso sí acabemos
engordando. «Si cuidamos los acompañamientos, se puede comer con pan
perfectamente, pues el hecho de que lo incorporemos a la dieta no
nos engordará más». Eso sí, Cabrera nos recomienda saber qué tipo de
pan comemos: «El pan de molde, por ejemplo, tiene más calorías».
2. Suplementos alimenticios, solo si de verdad son necesarios:
Hay quien, de manera casi aleatoria, decide suprimir ciertos
complementos básicos de la dieta y sustituirlos por complementos
alimenticios que faciliten los aportes vitamínicos de alimentos que
son fundamentales.
La nutricionista Gretel Cabrera considera, no obstante, que «hay que
valorar los suplementos desde otra óptica. Si pasas por un periódo
de embarazo o convalecencia y requieres nutrientes, necesitarás un
complemento que te ayude, pero muchas veces utilizamos erróneamente
este tipo de pastillas en lugar de cambiar nuestros hábitos de vida
y de consumo».
3. Prohibido mezclar hidratos y proteínas: Falso
«Lo que conseguimos con este tipo de costumbres es perder peso en
poco tiempo, dado que dejamos de comer calorías».
La experta considera, por ello, que hacer una dieta disociada nunca
será la mejor manera de adelgazar. «El objetivo de toda dieta
debería ser llevar una vida sana, cambiar nuestra rutina de
alimentación, aprender a comer bien...Las dietas disociadas son las
más famosas y tienen muchísimos seguidores, pero a la larga no
conseguirás lo que buscas».
4. El agua engorda si la bebes durante las comidas: Falso
El agua es un alimento acalórico, es decir, no aporta calorías.
Según un informe de CECU en este sentido, beber agua antes de las
comidas aumenta la sensación de saciedad, por lo que es recomendable
beberla si estamos haciendo dieta y nuestro objetivo es sentirnos
más saciados.
Los 10 errores más comunes cuando nos ponemos a dieta
5. Fin a los dulces y a los caprichos:
Tampoco hace falta renunciar a los pequeños placeres de la vida
si queremos ponernos a tono.
Según la experta, «para hacer dieta no es indispensable renunciar a
cosas que te gusten, ni siquiera a los dulces, a los helados o a un
plato de pasta con salsa bolognesa. Lo realmente necesario es
plantearnos otro tipo de vida en la que estemos mucho más activos y
adquiramos unos hábitos más saludables». Si conseguimos esto,
podremos estar delgados incluso comiendo chocolate.
6. Las frutas ácidas adelgazan: No es cierto.
Para Gretel Cabera, este mito «está asociado a los productos de
limpieza, que siempre han asociado alimentos como el limón a
acciones desengrasantes». «No existe ningún alimento que tenga la
función de adelgazar».
7. Los productos integrales adelgazan: Es cierto
Como explica Cabrera, que los productos integrales son ricos en
fibra y producen una mayor sensación de saciedad que otro tipo de
alimentos.
Por ello, «si queremos estar saciados siempre será mejor comer pan
integral que pan normal, o pastas integrales, puesto que comeremos
una cantidad menor al estar más llenos». Pero en ningún caso los
productos integrales facilitan la pérdida de peso: «podremos
adelgazar si reducimos las cantidades, pero nunca comiendo un tipo
de alimento determinado».
8. Prohibido comer carbohidratos de noche: Otro falso mito
De hecho, la experta no sabe de dónde sale está leyenda urbana tan
extendida. «Como en los casos anteriores, lo único que debemos hacer
es reducir las cantidades, sobre todo por la noche, puesto que no
vamos a consumir energía».
Sin embargo, asegura que, al igual que las frutas, «los hidratos de
carbono están permitidos por la noche. Sol
o
hay que intentar hacer una comida menos copiosa, pues no
utilizaremos ese aporte de energía de manera inmediata si nos vamos
a la cama».
9. Los productos light adelgazan:
Según las recomendaciones de CECU, un producto light es aquel al que
se le han reducido los aportes calóricos. Esto significa que estos
alimentos engordarán menos que el resto pero, en ninguno de los
caso, mejorarán nuestra figura.
10. Saltarse una comida adelgaza: También es falso
De hecho, saltarse una comida es un mal hábito de vida que puede
acabar por salirnos caro. Además, es posible que incremente en gran
medida el hambre y acabemos comiendo de manera descontrolada durante
la siguiente comida, consiguiendo precisamente lo contrario que nos
proponíamos.
En definitiva, y según la experta de CECU, «es un completo error
hacer dieta poco antes del verano para conseguir un cuerpo perfecto.
La única clave que funciona si queremos estar a tono en los meses de
calor es comenzar a cuidarnos desde el verano anterior. Solo
modificando nuestras rutinas y nuestras costumbres conseguiremos un
buen cuerpo y una vida saludable».