Los clubes de fútbol podrán ser expulsados de la competición
profesional si no cumplen el pacto para reducir la deuda con
Hacienda sellado hoy entre el Gobierno y la Liga de Fútbol
Profesional (LFP), ha asegurado el secretario de Estado para el
Deporte, Miguel Cardenal, en la presentación del acuerdo. El pacto
se va a cumplir “pase lo que pase”, ha añadido, escoltado por el
ministro de Educación, José Ignacio Wert, y por el presidente de la
patronal del fútbol, José Luis Astiazarán.
El protocolo, que no se ha hecho público en sus detalles,
contempla que el 35% de los ingresos por derechos de televisión de
los clubes de Primera y Segunda División quedará inmovilizado hasta
que el equipo en cuestión no acredite que está al corriente de sus
pagos con Hacienda a partir de la temporada 2014-2015. Además, el
Consejo Superior de Deportes (CSD) podrá inhabilitar a sus
dirigentes o suprimir los ingresos de las quinielas si la LFP no
cumple de forma estricta con su deber de control económico de los
clubes.
“En ningún caso estamos hablando de perdonar un solo euro. La
deuda del fútbol la va a pagar el fútbol”, subrayó el ministro Wert,
preocupado por el anuncio de que la Comisión Europea ha solicitado
información sobre los acuerdos entre Hacienda y los clubes por si
pudieran suponer ayudas públicas ilegales.
La deuda de los clubes con la Agencia Tributaria asciende a 752
millones de euros -673 millones de Primera y Segunda División, a los
que representa la LFP, y el resto de otras categorías- y crece cada
año. El objetivo es que se vaya reduciendo hasta desaparecer en el
año 2020. El acuerdo no afecta a los embargos que ya soportan
algunos clubes, como al Deportivo de La Coruña, aseguró Cardenal,
quien reconoció que el acuerdo obligará a algunos equipos a
“ajustarse más el cinturón”. El Atlético, con 155 millones de deuda,
es el más endeudado.
El escenario que dibuja el acuerdo es optimista. Los clubes
ingresan unos 620 millones de euros al año por derechos televisivos
de los operadores y, aunque son conscientes de que esa cantidad
puede ir a la baja en el futuro, confían en
sacar más rendimiento a la venta de esos derechos fuera de España.
El problema no es solo económico. También lo es de imagen. De
empresas que pagan millones de euros por fichar a sus estrellas y no
cumplen con el fisco. Más aún en un entorno económico de crisis, con
cinco millones de parados. Por eso, como ha admitido Wert, el
acuerdo era “urgente”. “Es muy claro el compromiso del fútbol
profesional”, ha añadido Cardenal, “que quiere ser ejemplar también
en su gestión”. En la sala, como testigos de ese compromiso, no solo
estaba el presidente de la LFP sino también representantes del Real
Madrid, Barcelona, Levante, Mallorca y Numancia.