A las 11:00 de la mañana ha comenzado una de las ruedas de prensa
sobre ciencia más seguidas y concurridas de los últimos meses: tres
investigadores del CSIC han presentado los impresionantes resultados
en FASE I de una vacuna contra el VIH.
Los datos no podrían ser más
esperanzadores.
Se trata de la primera vacuna realizada y patentada por
científicos españoles procedentes del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas. El equipo de la Agencia Estatal CSIC
encabezado por el doctor Mariano
Esteban comenzó a experimentar con seres humanos en 2009
después del éxito en fases iniciales de la vacuna en ratones y
monos.
En esta FASE I de la vacuna,
treinta voluntarios, mujeres y hombres de entre 18 y 55
años, han participado en el ensayo. De ellos, 24 recibieron el
tratamiento con MVA-B. Los otros 6 recibieron un placebo.
El 90% de los voluntarios
desarrolló una respuesta inmunológica al virus y el 85% de ellos la
mantuvo durante, al menos, un año.
Esta vacuna experimental (MVA-B) ha sido creada y patentada por el
CSIC partiendo de proteinas de tipo B del virus que más se da en
Europa y América del Norte. Contiene cuatro proteínas del VIH (Gag,
Pol, Nef y Env) que no provocan la enfermedad y que han sido capaces
de activar el sistema inmunitario de los voluntarios contra el virus
del sida.Por supuesto, existen otros estudios y proyectos en todo
el mundo, como la vacuna realizada en Tailandia que ya está en fase
3. Sin embargo, la MVA-B es hasta el momento la que ha mostrado los
resultados más eficaces de todas ellas. En
palabras del propio Esteban y contestando a periodistas:
"Si tan solo tuviera un 50% de eficacia, imagínate la cantidad de
muertes que se evitarían. La idea es que sea de un 90%"
A pesar de la prudencia que los propios investigadores han
recomendado, los datos presentados por el CSIC son verdaderamente
alentadores de cara a las siguientes etapas que seguirá esta MVA-B.
En este sentido, aún quedan dos fases más de experimentación con la
vacuna. En las siguientes etapas (Fase
2, 2A y 3) se continuará testando la seguridad y
efectividad de la vacuna para que, si todo sigue un curso favorable,
pueda estar disponible en algo menos de diez años.
Tras la rueda de prensa, todos salían de la sala con una sonrisa
esperanzadora. Es un primer paso, no lo olvidemos, pero aun así es
un avance mayúsculo esperado por muchos.