La multinacional deportiva Reebok ha accedido a pagar 25 millones
de dólares (18,3 millones de euros al cambio actual) para cerrar el
proceso que ha abierto en su contra la Comisión Federal de Comercio
de Estados Unidos. El regulador estadounidense acusa a la filial de
Adidas de publicidad engañosa en la campaña de sus
zapatillas EasyTone y Runtone en la que aseguraba que este
calzado reforzaba los músculos de piernas y glúteos con más
intensidad que un calzado normal.
El dinero que ha aceptado abonar Reebok, según añade la comisión
en un comunicado, se destinará para reembolsos a los consumidores
estadounidenses. Reebok comenzó a vender en 2009 estos modelos de
zapatillas de deporte con el atractivo de que ayudaban a fortalecer
las piernas y las nalgas. En el anuncio, según recuerda la oficina
de protección al consumidor estadounidense, llegó a asegurar que
"solo por caminar con las EasyTone se podían reforzar los músculos
isquiotibiales hasta en 11% y los glúteos hasta en un 28% más que si
se usase un calzado normal".
No obstante, la comisión no ha podido comprobar estos beneficios.
"Dedicamos mucho tiempo a examinar las evidencias que ha presentado
la compañía" pero sin éxito, ha revelado David Vladeck, director de
la Comisión Federal de Comercio. La compañía, sin embargo, se
mantiene en sus trece. "Hemos decidido firmar el acuerdo para evitar
entrar en una batalla judicial, lo que no significa que estemos de
acuerdo con las conclusiones de la Comisión",
asegura Reebok en un
comunicado.
"Nos reafirmamos en la tecnología EasyTone -la primera zapatilla
inspirada en la gimnasia con bolas-. Hemos recibido una abrumadora
respuesta entusiasta de miles de clientes, y seguimos comprometidos
con el desarrollo continuo de nuestra línea de productos EasyTone",
añade la multinacional en el texto.
Además, durante una rueda de prensa en Washington, Vladeck ha
añadido que el caso se está utilizando a modo de ejemplo para el
resto. "Los anunciantes deben asumir su responsabilidad y asegurarse
de que las supuestas ventajas de sus equipos deportivos cuentan con
un aval ciéntifico sólido", ha destacado el ejecutivo del regulador
estadounidense, que no ha querido aclarar si otros fabricantes están
siendo investigados por estos mismos motivos.