"La austeridad por sí sola no va
a solucionar los desafíos de economías que están sometidas
a mayor presión, como el caso de la economía española", afirmó en
declaraciones a la prensa el portavoz económico de la CE, Amadeu
Altafaj.
Según el portavoz, esa austeridad "tiene que ir acompañada
necesariamente de reformas
económicas para que haya más crecimiento y por lo tanto más
empleo", como pone de manifiesto la ralentización del crecimiento en
la Unión Europea (UE) que la Comisión espera para la segunda mitad
del año.
Altafaj destacó la necesidad de llevar a cabo "reformas
de nuestros modelos
económicos para mejorar la productividad, la competitividad
y el potencial de crecimiento".
"Como explicó (el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli)
Rehn en mayo pasado, hay toda una serie de
incertidumbres y riesgos, algunos de ellos se están
materializando, sigue habiendo un
nerviosismo importante en los mercados, los inversores
siguen siendo reticentes a asumir ciertos riesgos", explicó.
Esto subraya, en opinión de la CE, la necesidad de
reforzar el sistema de Gobierno de la zona euro, tener
reglas más claras, más estrictas y que se apliquen, y también
realizar reformas económicas no sólo políticas de austeridad, que
puedan garantizar el crecimiento. "Sin crecimiento es difícil
imaginar una mayor estabilidad de la zona euro", agregó Altafaj.
Soluciones para salir de la crisis
En cuanto a las recetas para salir de la crisis, el portavoz
sostuvo: "Nunca he oído a la Comisión hablar de un déficit cero, he
oído a la Comisión hablar de
presupuestos equilibrados, los criterios son bien
conocidos, los objetivos aceptados por los países también en el caso
de España, el 3% en 2013".
Asimismo, explicó que la solución reside en que los países
cumplan lo que está pactado,
ya que de lo contrario "es imposible garantizar que los mercados
puedan tomar en serio las declaraciones y las promesas de los
políticos".
Divergencias entre la UE y el FMI
El portavoz de la CE se pronunció en la misma línea que el
presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso,
quien aseguró este lunes desde Canberra que la economía de la UE
crecerá de forma modesta, pero sin caer en una recesión y envió un
mensaje de tranquilidad sobre la fortaleza del euro.
"Ya habíamos anticipado que en la segunda mitad de este año habrá
una ralentización del crecimiento, pero no una recesión en ningún
caso, no estamos en un escenario de una segunda recesión", recalcó
Altafaj.
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Christine Lagarde, en cambio insistió este fin de semana en una
entrevista con Der Spiegel en que existe un
"inminente" riesgo de que
la economía mundial vuelva a entrar en
recesión.
El Ejecutivo comunitario discrepa, pero a la vez niega que haya
divisiones respecto al FMI. "No hay ninguna línea de división con el
FMI" afirmó Altafaj y añadió que "puede haber diferencias a veces en
los análisis de unos y otros, pero los objetivos son compartidos".
El portavoz explicó que "tanto el FMI como la UE
comparten objetivos de mejorar la
competitividad de la economía europea, de
estabilizar el sistema financiero
y de generar políticas de
crecimiento que permitan crear más empleo".