Está prohibido que ningún pasajero esté en la cabina del piloto
cuando se navega a menos de 10.000 metros de altura. Pero Leo Messi
es especial y se escondió en aquel lugar para evitar el barullo que
se organizó a su llegada en el vuelo entre las ciudades venezolanas
de Barcelona y Caracas.
Ya está en Barcelona, pero el regreso de Leo Messi de Venezuela
ha dado mucho que hablar en aquel país. El argentino, acostumbrado a
viajar en vuelos privados, tuvo que hacer el trayecto entre
Barcelona y Caracas en un avión plagado de turistas.
A pesar de que subió el último al avión, tras Mascherano, el
preparador físico del Barça Juanjo Brau y el valencianista Ever
Banega, se organizó un revuelo tremendo en la aeronave, según cuenta
el diario El Universal. Al final, decidieron esconder a Messi en la
cabina del piloto, pese a que está terminantemente prohibido que
ningún pasajero esté allí cuando se navega a menos de 10.000 metros
de altura.
Un futbolista especial
Pero Messi es especial y pudo tener algo de tranquilidad durante
el corto trayecto entre las ciudades venezolanas. Tras llegar al
aeropuerto de Maiquetia, el argentino se bajó rápido del avión y se
fue corriendo hacia la zona de vuelos internacionales para tomar un
vuelo primero a Madrid y, por fin, a la Barcelona catalana.
En el avión hacia Caracas y mientras esperaba en el aeropuerto de
Maiquetia, Leo Messi no podía ocultar su cara de cansancio. Le dolió
mucho la derrota ante Venezuela y no llevó bien esperar cinco horas
a que saliera su avión hacia Caracas por culpa de una avería en el
tren de aterrizaje de su avión.