La extraña historia de una vietnamita tiene desconcertada a la
comunidad médica y ha generado debate sobre si es posible envejecer
decenas de años en tan solo unos días.
Nguyen Thi Phuong dice tener 26 años, pero luce como una
septuagenaria. Su calvario comenzó en el 2008, luego de una grave
intoxicación con mariscos. La joven llevaba apenas dos años de
casada y no podía costear una visita al hospital, así que trató el
mal combinando remedios de una farmacia cercana con medicina
tradicional. La urticaria y las ronchas desaparecieron, pero poco a
poco su rostro se arrugó y la piel de todo su cuerpo se tornó
flácida.
La misteriosa afección, sin embargo, no ha tenido consecuencias
internas: tiene el ciclo menstrual, cabello, dentadura, ojos y
lucidez mental de una mujer en sus 20.
El golpe ha sido muy duro. En tres años Phuong ha tocado todas
las puertas que su precaria situación económica le permite y aunque
nadie tiene una respuesta definitiva, aún guarda esperanzas de
hallar una cura que le devuelva su juventud. Mientras, esconde su
rostro detrás de una máscara cuando sale a la calle, para evadir las
miradas indiscretas, y ha decidido no tener hijos.
Afortunadamente, su esposo Nguyen Thanh Tuyen, de 33 años, cree
en el amor más allá de la apariencia física y asegura quererla como
el primer día. "Me casé con Phuong cuando era una mujer bella". "La
he acompañado a través de su enfermedad, y nunca me ha
impresionado". Su apoyo ha sido la única motivación de Phuong para
seguir adelante en la adversidad.
La pareja, cuyos ingresos mensuales no superan los $100, accedió
recientemente a divulgar su caso con la esperanza de encontrar ayuda
para recibir atención especializada.
Algunos médicos dicen que podría tratarse de
Lipodistrofia, una rara enfermedad que afecta a unas 2,000
personas alrededor del mundo y para la cual no existe cura. Otros
especulan que podría ser el efecto secundario del abuso de
medicamentos con
esteroides. También mencionan el
síndrome de Cushing. Pero el doctor Yen Lam Phuc, de la Academia
Médica Militar de Vietnam, pone en duda estos diagnósticos y se
inclina por un padecimiento desconocido.
A inicios de octubre, un dermatólogo del Hospital de la
Universidad de Medicina y Farmacología de Ciudad Ho Chi Minh visitó
a la joven en su aldea y dijo que los síntomas apuntaban a una
mastocistosis, una afección que puede revertirse hasta un 70 por
ciento con el tratamiento adecuado. El diagnóstico está aún por
confirmar.
La causa del acelerado y prematuro envejecimiento de Phuong sigue
siendo un misterio.