La duquesa de Cambridge siempre es noticia, haga lo que haga. Y
es que ser mujer del heredero al trono británico, con permiso de su
papi Charles, tiene sus pros y sus contras.
Unas fotos son las culpables de
todo. En las mismas se aprecia una extensa cicatriz en su sien
izquierda.
'The Daily Mail' ha realizado una
excelente labor de investigación para resolver el misterio.
Previamente, algunos medios habían comentado que era una marca
provocada por sus extensiones. ¡No era cierto!
Un portavoz del palacio de St.
James ha revelado: "La cicatriz tiene relación con una operación de
la infancia". Y ha matizado señalando que fue "una
operación seria".
El autor del chivatazo no ha sido más explícito, pero diversos
especialistas, como el cirujano
John Scurr (del Lister Hospital de Londres), coinciden en
que la cicatriz es la huella de un tumor.
"Pudo ser la consecuencia de una
malformación artiovenosa cerebral de nacimiento. Es bastante
notable, teniendo en cuenta su longitud", sentencia Scurr.
Lo curioso es que Guillermo
también luce una amplia cicatriz en su frente, aunque no
puede esconderla con el pelo. Su 'Harry Potter', como él la llama,
se la hizo a los 13 años cuando se dio un golpe con un palo de golf.
Aunque parezca absurdo, ambas cicatrices acercan a los príncipes
al pueblo. Al fin y al cabo, son simples mortales.