El primer ministro francés, François Fillon, ha presentado hoy un
nuevo plan de choque contra el déficit que busca llevar el
equilibrio a las cuentas públicas del país en 2016 y salvar la
calificación crediticia del país, la triple A, crucial para el
futuro político de Nicolas Sarkozy, y que la agencia Moody's puso en
cuarentena hace un par de semanas.
La batería de medidas incluye una sorpresa con la que pocos
contaban, el adelanto en un año, de 2018 a 2017, de la entrada en
vigor de la nueva edad legal de jubilación a los 62 años
(actualmente está en los 60 años) incluida en la reforma de las
pensiones. Junto a ello, establece además varias subidas de
impuestos selectivas: se eleva el tipo de IVA reducido desde el
actual 5,5% al 7% en el sector servicios, sube la tasa de sociedades
en un 5% para las empresas que facturan más de 250 millones y se
congelan las exenciones fiscales a las familias y las ayudas al
alquiler.
El segundo ajuste aprobado por el Gobierno francés en los últimos
cuatro meses -el 24 de agosto hizo ya un recorte de 12.000 millones
de euros- intenta transmitir a los mercados y a las agencias de
calificación un mensaje de austeridad y ahorro en el gasto social,
marcando el objetivo de sanear el presupuesto del Estado para
llevarlo a un déficit del 4,5% en 2012, del 3% en 2013 y al
equilibrio en 2016, una meta jamás alcanzada desde 1975.
Fillon ha afirmado que las medidas son "necesarias y
responsables", y ha enfatizado que la combinación de aumento de
impuestos y nuevas partidas de ahorro es "equilibrada y coherente
con la revisión del crecimiento del PIB" para 2012, que fue rebajada
por el Gabinete desde el 1,75% al 1% hace unos días.
4.000 millones de ahorro con las pensiones
Según el primer ministro, el adelanto de la edad de jubilación
legal permitirá ahorrar al Estado 4.000 millones de euros hasta
2016. La medida supone que la generación nacida en 1952 trabajará un
mes más de lo previsto por la reforma de las pensiones de 2010, los
nacidos en 1953 dos meses más y así sucesivamente, hasta generalizar
el retiro a los 62 años en 2017.
El ajuste es matizado y progresivo. Las prestaciones sociales a
las familias y las ayudas al alquiler se revalorizarán solo un 1% el
año que viene, y en 2013 desaparecerán varias exenciones fiscales.
La subida del tipo del IVA reducido del 5,5% al 7% equipara la tasa
mínima a la de Alemania, como había anunciado el presidente Sarkozy
hace unos días en
televisión. Quedan exentos de ese aumento los productos y bienes de
primera necesidad, alimentos, el gas, la luz y los bienes relativos
a las personas minusválidas. La subida del IVA supondrá ingresos
extras por valor de 1.800 millones, según calcula el Gobierno.
El impuesto de sociedades en un 5% afectará solo a las empresas
que facturan más de 250 millones de euros anuales. Además, Fillon ha
anunciado que los sueldos del presidente de la República y los
ministros del Gobierno quedan congelados, y aunque ha invitado a los
empresarios a hacer lo mismo, ha descartado una subida del impuesto
a las grandes fortunas.