CONOCE LOS 20 MISTERIOS DE LA
MUERTE DE BIN LADEN
Es mucho lo que sabemos ya acerca de las circunstancias
que han rodeado la muerte de Osama bin Laden; mucho más lo que, con
toda probabilidad, iremos sabiendo en los próximos días y mucho,
también, lo que ignoramos aún, ignoraremos siempre o, sencillamente,
está sujeto a diferentes versiones, más o
menos subjetivas.
En general, las preguntas básicas están respondidas, al menos,
de forma oficial.
Conocemos el qué, el cómo, el cuándo, el dónde y, aunque esta
cuestión pueda ser más interpretable, también el porqué.
Sabemos que comandos especiales de los marines de EE UU mataron
al líder de Al Qaeda en una
operación militar la noche del pasado domingo. Que los
hechos ocurrieron en la localidad paquistaní de Abottabad, al norte
del país, no muy lejos de Islamabad. Que Bin Laden vivía en un
complejo residencial relativamente aislado, que fue tomado al asalto
con la ayuda de helicópteros. Que hubo "intercambio de disparos" y
que, además de Bin Laden, murieron otras tres personas. Que el líder
terrorista no estaba armado y que falleció tras recibir un
disparo en la cabeza y
varios en el pecho.
Sabemos también que la operación duró exactamente 38 minutos, que
el riesgo de fracaso era elevado (las posibilidades de encontrar
allí a Bin Laden eran del 60%) y que el gobierno paquistaní
no había sido informado. Y
sabemos, además, que la orden directa del ataque la dio el
presidente de EE UU, Barack Obama, y que lo hizo sin el pleno
consenso de su equipo. No sólo eso. Sabemos que la orden no era
capturarlo vivo, sino matarlo, a menos que Bin Laden "levantase las
manos y se rindiera", algo
que, según había expresado el propio líder de Al Qaeda en muchas
ocasiones, era prácticamente
imposible que ocurriese.
¿Qué más? Hemos visto gráficos detallados de la casa, de cómo
atacaron los soldados y hasta de las armas que llevaban. Nos han
dicho que el cuerpo de Bin Laden fue
"arrojado al mar" y que su ADN está comprobado. Y con la
información que hay ya sobre las pistas, informantes y
torturas en Guantánamo (asfixia simulada incluida) que
condujeron hasta el (aún presunto) cerebro del 11-S, contamos con
material de sobra para escribir el guión de una película (Hollywood
ya la está preparando).
Ya tenemos incluso una lectura política: La
popularidad de Obama ha
subido como la espuma, tras haber caído en los últimos meses como
consecuencia de estar acorralado en el Congreso y de haber perdido
parte de su prestigio internacional.
Y, sin embargo, los
interrogantes siguen siendo, como poco, igual de numerosos.
Muchos de ellos tienen que ver con la
legalidad de la operación militar en sí y, en este caso,
hay respuestas en los dos sentidos. Otros, como qué va a ocurrir
ahora con Al Qaeda, o hasta qué punto la muerte de Bin Laden
supondrá un antes y un después en la llamada
guerra contra el terrorismo, sólo pueden responderse
todavía en el terreno de la especulación, en caliente. Y algunas de
las preguntas que todavía no tienen respuesta son, por último, mucho
más concretas, pero, por una u otra razón, no tenemos una versión
oficial clara, o simplemente permanecen
en secreto.
Estos son, sin necesidad de acudir a las muchas teorías 'conspiranóicas'
que ya han surgido, 20 de los muchos
misterios que envuelven
aún la muerte del terrorista más buscado del mundo.
1. ¿Ha sido una operación legal según el derecho
internacional?
Teniendo en cuenta que las fuerzas estadounidenses
no contaban con autorización
expresa del gobierno paquistaní para entrar en el país y
llevar a cabo una operación militar, la respuesta es que no. Estamos
ante una violación de la soberanía
de un Estado.
El director de la CIA, Leon Panetta, no se ha andado por las
ramas: "El Gobierno paquistaní nunca supo nada sobre esta misión,
porque Estados Unidos se planteó de forma deliberada que se trataría
de una misión unilateral. El presidente Obama había dejado muy claro
a los paquistaníes que si teníamos pruebas sólidas de dónde estaba
localizado Bin Laden, entraríamos a
por él. Y eso es justo lo que ocurrió".
Algunos expertos, sin embargo, lo justifican apelando a la
condición de criminal internacional
de Bin Laden y a la ineficacia
(en el mejor de los casos) para capturarle demostrada por el país en
el que se encontraba. Argumentan asimismo que la legislación
internacional es ambigua y
deja espacio suficiente como para que un Estado que está inmerso en
un conflicto armado, o en una
legítima defensa, pueda llevar a cabo este tipo de acciones
sin necesidad de aplicar procesos
legales.
2. ¿Y según la legislación interna estadounidense?
Depende. Según
expertos consultados por la BBC, las dos normas fundamentales
para responder a esta pregunta son la "Autorización para el uso de
la fuerza militar" y la "Resolución de poderes de guerra". La
primera fue emitida tras el 11-S
y autoriza al presidente a emplear
toda la fuerza necesaria contra quienes "considere que de
forma determinante" son
responsables de los atentados.
Pero esta facultad estaría supeditada, en principio, a la segunda
norma mencionada, aprobada en 1973, y que exige que el inicio de
hostilidades bélicas sea consultado
al Congreso, algo que no se ha hecho en esta ocasión.
El debate queda reconducido, por tanto, a si se ha tratado de un
acto de guerra o no.
3. ¿Ha sido un acto de guerra?
Implícitamente, EE UU considera que sí. Bin Laden se declaró en
guerra contra el país norteamericano, y eso le habría convertido
automáticamente en enemigo.
Pero, por una parte, muchos expertos opinan que sólo puede
existir guerra, jurídicamente hablando, cuando ambos contendientes
son Estados y, por otro
lado, Washington no se ha declarado nunca
oficialmente en guerra
contra Bin Laden (o contra Al Qaeda, para el caso). De hecho, EE UU
sólo ha declarado oficialmente la guerra
cinco veces a ocho países
en toda su historia. Muchos de los conflictos en los que ha
participado (Vietnam, Irak, Afganistán) han sido calificados de
"enfrentamientos
militares".
4. Una operación así, ¿no debería autorizarla el Consejo
de Seguridad de la ONU, o algún otro organismo internacional?
Si se trata de una intervención militar en un país extranjero,
parece lógico pensar que habría sido necesario el
visto bueno del Consejo de
Seguridad de la ONU (el caso de Libia, por ejemplo). No,
evidentemente, en el momento mismo de la operación, sino como una
especie de aval, "ocurra
cuando ocurra". EE UU, desde luego, no lo tenía.
Tampoco se ha tratado de una operación coordinada por organismos
policiales como la Interpol,
con capacidad legítima para actuar internacionalmente. En
este sentido, la pregunta vuelve a remitir al punto de partida: ¿Era
una operación militar o una operación policial?
5. ¿Qué era Bin Laden? ¿Un delincuente o un enemigo?
Tampoco está claro. Si se le consideraba un delincuente, un
criminal, entonces se ha violado la
presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo y el
derecho a una defensa legal. Se le ha aplicado la
pena de muerte (a él y a
las otras personas que murieron en el asalto) sin proceso alguno.
Y si se le consideraba un enemigo, entonces tenía derecho a la
protección que establece, entre otros acuerdos, la
Convención de Ginebra, a menos que su muerte se haya producido
durante una acción bélica. En cualquier caso, la intención, como ha
reconocido el propio jefe de la CIA, era
acabar con su vida.
6. ¿Era inevitable acabar con su vida?
El portavoz de la Casa Blanca, Jay
Carney, reveló el martes que Bin Laden estaba desarmado en
el momento en el que las fuerzas especiales de EE UU accedieron a su
domicilio. Pero se resistió a ser capturado y no mostró intención de
rendirse. Este relato contradice la primera versión ofrecida por el
principal asesor de seguridad de la Casa Blanca,
John Brennan, quien
aseguró que Bin Laden "estuvo implicado en el tiroteo".
Las operaciones especiales son patrimonio de hombres sometidos a
durísimos entrenamientos de resistencia física y psicológica. Solo
las personas más excelentes tienen acceso a cuerpos de élite como
los Navy SEALS, responsables de la operación que acabó con la vida
de Bin Laden. Brennan matizó que
"si se hubiese podido capturar vivo a Bin Laden, se hubiese hecho".
Resulta disparatado pensar que este comando no pudiese haber
reducido a un hombre desarmado de 54 años sin necesidad de matarlo a
tiros. "Existen formas de resistencia que no implican esgrimir un
arma", puntualizó Carney.
7. ¿Qué habría pasado si le hubiesen capturado vivo?
Aunque aquí entramos en el terreno de la elucubración, los
defensores de la acción estadounidense destacan que un Bin Laden
vivo y ante los tribunales habría sido aprovechado de forma
propagandística por Al
Qaeda y el integrismo
islámico. Argumentan, también, que ninguna de las posibles opciones
era recomendable: ¿Lo habrían enviado a Guantánamo o habría sido
juzgado en suelo estadounidense (en Nueva York o en Washington, en
este caso, que es donde cometió los delitos)? ¿Bin Laden en
Nueva York? ¿O habría sido
juzgado, tal vez, en Afganistán (el país que invadió EE UU para
capturarlo), en plena guerra contra los
talibanes? ¿Y qué habría pasado si los
saudíes, aliados de EE UU,
hubiesen querido extraditarlo?
Los detractores de la operación de EE UU, sin embargo, indican
que con su muerte se ha fabricado
un mártir, un héroe al que no han logrado capturar vivo,
una leyenda. Y otros, como el periodista británico Robert Fisk,
van más allá aún: "Un tribunal podría haber preocupado a más
gente, no sólo a Bin Laden. Después de todo, Bin Laden podría haber
hablado de sus contactos con la CIA
durante la ocupación soviética de Afganistán, o acerca de sus
encuentros íntimos en Islamabad con el príncipe Turki, el jefe de la
inteligencia saudí. Justo igual que ocurrió con Sadam, que fue
juzgado por el asesinato de sólo 153 personas, y no por los miles de
kurdos a los que gaseó, y que fue ahorcado antes de que tuviese la
oportunidad de contarnos cosas sobre los componentes de las armas
químicas procedentes de EE UU, o sobre su amistad con Donald
Rumsfeld, a quien recibió en 1980 después de invadir Irán, siendo
éste asistente militar del ejército estadounidense".
Una hija del terrorista, bajo custodia paquistaní,
aseguró que su padre fue capturado vivo por soldados antes
de recibir un tiro en la cabeza y en el pecho ante su familia.
8. ¿Es cierto que no hubo ninguna baja estadounidense
durante la operación?
En principio, esa es la versión
oficial, pero algunos analistas militares consideran poco
probable que, si realmente hubo un tiroteo intenso, no se produjese
ni un solo herido, aunque fuese leve, entre los soldados de
EE UU.
En cualquier caso, se trata de la
fuerza de élite de los
marines, especialmente entrenada para este tipo de misiones y de una
eficacia letal (no en vano
le cuestan al contribuyente de EE UU unos
1.000 millones de dólares
al año), por lo que, de haber contado con el elemento sorpresa,
tampoco es descartable que no se produjeran bajas.
9. ¿Cuántos helicópteros se emplearon en el ataque y de
dónde venían?
Según el diario británico Daily Telegraph, que cita
fuentes de la inteligencia de Pakistán, en la operación tomaron
parte cuatro helicópteros
que despegaron de una base paquistaní, en el norte del país (otras
informaciones sitúan en Afganistán el inicio de la operación). La
revista Time también informa de cuatro aparatos, pero el
Wall Street Journal habla de sólo
dos, y The New York
Times señaló que testigos habían visto un total de
tres.
10. ¿Qué pasó con el helicópero destruido?
La primera versión oficial explicaba que el helicóptero derribado
era pakistaní y había sido alcanzado por fuego de militares
estadounidenses. Tres días después, el helicóptero formaba parte de
la operación de EE UU pero, debido a un problema mecánico, tuvo que
realizar un aterrizaje de emergencia a escasos metros de la mansión
de Abbottabad y ser destruido por EE UU.
11. ¿Por qué han arrojado al mar el cuerpo?
El cuerpo de Bin Laden fue
trasladado al mar Arábigo, envuelto en un manto blanco y
lanzado al mar. Estados Unidos justificó el rápido entierro
amparándose en la ley islámica. Sin embargo, expertos árabes
explicaron que arrojar un cadáver al mar contradice la sharia. ¿Cuál
es la razón para hacer desaparecer el cadáver? ¿Evitar que una
posible tumba se convierta en
santuario para sus seguidores y fuente de futuros
conflictos? Por otra parte, ¿qué pasa con el derecho de los
familiares a recuperar el cuerpo?
12. ¿Veremos las fotos del cadáver?
El director de la CIA dice que sí, pero Barack Obama ha decidio
que no se publiquen porque el cadáver de Bin Laden "no es un
trofeo". La fotografía, supuestamente, muestra una enorme herida
encima del ojo izquierdo que deja entrever parte del cerebro. La
imagen de un Bin Laden cosido a tiros puede resultar, en palabras de
funcionarios del propio gobierno estadounidense,
"incendiaria". Pero, a la
vez, sería una prueba más sólida que las muestras de ADN (unas
muestras que tampoco se han hecho públicas hasta ahora) de cara a
que, tanto los más escépticos como muchos de sus seguidores,
pudiesen convencerse de que realmente ha muerto.
13. ¿Es cierto que Bin Laden usó a una de sus mujeres
como escudo humano?
El Pentágono, Washington y el propio John Brennan defendieron en
un primer momento que Bin Laden había utilizado a una de sus mujeres
como escudo humano para refugiarse de los disparos. La información
ha sido desmentida posteriormente por todas las partes. La mujer en
cuestión permanece hospitalizada con un tiro en la pierna y no fue
utilizada como escudo.
14. ¿Llegaron a decirle algo antes de matarlo?
No ha trascendido si los militares estadounidenses y Bin Laden
intercambiaron o no palabra alguna, o si Bin Laden llegó a expresar
algún mensaje antes de ser
abatido.
15. ¿Quiénes son las otras víctimas de la operación?
Lo único que se sabe es que se trata de
dos hombres y una mujer,
pero nada más. Tampoco se ha informado de qué se ha hecho con sus
cuerpos.
16. ¿Quién más había en la casa? ¿Hay algún detenido?
Según la agencia AP, los soldados dejaron en el recinto a
23 niños y nueve mujeres,
pero un funcionario paquistaní indicó que están bajo custodia solo
nueve niños de entre dos y
12 años. El gobierno de Pakistán, por su parte, habría asegurado
tener bajo custodia a una mujer de Bin Laden y a
una de sus hijas,
detenidas tras el asalto a la residencia.
La agencia Efe, citando una fuente de los servicios secretos de
Pakistán, añade que ambas se encontraban en la casa cuando entraron
los soldados.
A día de hoy, se desconoce el número de
colaboradores de Bin Laden
detenidos en la operación, o quiénes son.
17. ¿Tiene derecho EE UU a llevarse la información
obtenida en la casa de Bin Laden?
Según informó el portal de Internet
Politico, el comando que asaltó la casa de Bin Laden logró
hacerse con gran cantidad de equipo informático y
discos duros
pertenecientes al jefe de Al Qaeda. Los servicios de inteligencia de
EE UU estarían revisando estos discos duros y externos en un
enclave secreto en
Afganistán, desde donde, también teóricamente, se lanzó la
operación. Pero, ¿tiene Estados Unidos derecho legal a sacar ese
tipo de material del país donde ha sido
requisado?
18. ¿Cómo es posible que llevase al menos tres años
viviendo en Pakistán sin que lo supiesen los servicios secretos de
este país?
Es la pregunta del millón. Bin Laden ocupaba un complejo nada
discreto, a unas cuantas decenas de kilómetros de la
capital paquistaní, cerca
de una ciudad en la que hay una
base y una academia militar del ejército de Pakistán. En
principio, con los servicios de inteligencia de medio mundo detrás
de él, no parece el mejor escondite. Muchos en EE UU apuntan ya
directamente a una complicidad
de Pakistán. Las otras opciones son dos, una
ineficacia total por parte
de los servicios secretos de este país, o una
habilidad increíble por
parte de Bin Laden.
En este sentido, la revista The New Yorker plantea
un buen número de interrogantes que, no por obvios, tienen menos
importancia: ¿De quién es la tierra donde construyó Bin Laden la
casa? ¿Cómo adquirió el terreno
o a través de quién? ¿Quién le diseñó la vivienda?
¿Quiénes trabajaban allí?
¿Le visitaba alguien? ¿Con qué frecuencia?
Y, más aún: ¿No salía nunca? ¿No le vio nunca nadie? ¿Había
cambiado de aspecto para
evitar ser reconocido? ¿Qué aspecto tenía? ¿Cuántas personas sabían
de su presencia allí? ¿Alguna de ellas tenía algún tipo de
cargo público?
19. ¿Dónde se ocultó Bin Laden antes de allí? ¿Llegó a
vivir en cuevas?
No hay ninguna prueba real
de que Bin Laden haya vivido en cuevas durante estos años, pese a
que eso es lo que se creyó durante mucho tiempo.
A principios de los noventa, y con propósitos propagandísticos,
Bin Laden invitaba a algunos periodistas a entrevistarle en cuevas
de Tora Bora, en
Afganistán, pero él vivía realmente en un confortable complejo
perteneciente a uno de los señores de la guerra locales. A finales
de esa década se mudó a otro complejo cerca de
Kandahar, también en
Afganistán, y ahora vivía en otra gran vivienda en Pakistán.
Entre medias, aún no se sabe, pero la Casa Blanca ha indicado
que, tras años de búsqueda, EE UU se dió cuenta finalmente de que Al
Qaeda prefiere "áreas muy pobladas"
a "cuevas o pequeños pueblos".
20. ¿Quién filtró la foto falsa de Bin Laden?
Una imagen del supuesto cadáver
de Osama bin Laden fue divulgada por varios medios y redes sociales
poco después de conocerse la muerte del líder de Al Qaeda. Sin
embargo, según un comunicado de la Unión Europea de Radiodifusión
(UER) emitido horas después, la imagen era falsa. ¿Quién filtró la
fotografía? ¿Con qué intención? Fuente
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