REBEKAH BROOKS QUEDA LIBRE BAJO
FIANZA
Tras más de 12 horas prestando declaración por su
relación con el escándalo de las escuchas telefónicas, de las que
negó tener ningún conocimiento, Rebekah Brooks, la mano derecha del
magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, fue puesta
anoche en libertad bajo fianza.
La policía británica la detuvo a primera hora de la tarde de ayer
para su declaración policial. El pasado viernes, dimitió como
consejera delegada de News International, la rama británica de la
corporación de Murdoch, por el escándalo de las escuchas ilegales
del grupo. Un portavoz de Brooks ha confirmado esta mañana que, pese
al interrogatorio, también se sentará este martes frente a la Cámara
de los Comunes para responder a la comisión parlamentaria que
estudia la trama. A la sesión también asistirán Rupert y James
Murdoch.
"Aproximadamente hacia medianoche, la mujer ha sido puesta en
libertad bajo fianza para que vuelva a una comisaría de Londres a
últimos de octubre", informó la policía británica en un comunicado.
El arresto de Brooks se produjo el domingo al mediodía, cuando se
presentó con cita previa en una comisaría de Londres. La exconsejera
delegada de News International y exdirectora de News of the World
y The Sun, recibió el viernes la citación para presentarse y,
según su portavoz, no esperaba ser arrestada. El arresto es una
figura legal que da poderes a la policía para efectuar registros e
incautarse de documentación en poder de las personas retenidas tras
una citación. Un portavoz de la periodista ha declarado que ella
"está ayudando a la policía con sus consultas. Acudió a la comisaría
voluntariamente, pero no sabía que iba a ser arrestada".
Según un comunicado de Scotland Yard, fue arrestada como
sospechosa de conspirar para interceptar comunicaciones y sospechosa
de haber violado la ley de Prevención de la Corrupción. Eso
significa que es investigada por las escuchas ilegales del News
of the World y por posibles pagos ilegales a miembros de la
Policía Metropolitana a cambio de información confidencial.
Precisamente esta rama de la investigación ha llevado al jefe de
Scotland Yard, Paul Stephenson, a presentar su dimisión.
Rebekah Brooks, de 43 años, era directora de ese tabloide cuando
un investigador privado a sueldo del diario interceptó el buzón de
voz de Milly Dowler, la niña de 13 años secuestrada en marzo de 2002
y asesinada nada más desaparecer. Brooks siempre ha negado que
tuviera conocimiento de esas escuchas. A pesar de ello, Brooks se
vio obligada a dimitir de su cargo la pasada semana después de que
también lo hiciera Les Hinton, su antecesor en News International y
hasta el viernes hombre fuerte en The Wall Street Journal.
Las investigaciones sobre los pagos a policías llegan ocho años
después de que ella misma reconociera esas prácticas en una
comparecencia en los Comunes, aunque luego matizó que no se refería
a ningún caso concreto y que hablaba en general.
El martes, ante los Comunes
El momento elegido para la detención ha despertado algunas
sospechas. Es muy poco habitual que Scotland Yard arreste a alguien
con cita previa en domingo y llama poderosamente la atención que
haya ocurrido justo 48 horas antes de que la periodista comparecezca
ante la comisión de Cultura de los Comunes, donde sin duda será
cuestionada por sus declaraciones de 2003 sobre pagos a la policía,
además de acerca de las escuchas.
La misma sorpresa ha provocado a algunos diputados. "¿A quién
interesa que haya ocurrido este arresto justo antes del martes?", se
preguntó el diputado liberal-demócrata Adrian Sanders. "Mucha gente
va pensar que es muy, muy raro, que haya ocurrido este arresto justo
horas antes de la comparecencia ante la comisión. Si eso se ha hecho
para evitar que la policía esté en el centro de atención y al mismo
tiempo proporcionar un escudo a Rebekah Brooks, entonces se trata de
algo muy serio. No sabremos hasta qué punto esto va a afectar a
nuestro interrogatorio hasta que hablemos con nuestros consejeros
legales", añadió.
"No compro la historia de las teorías conspirativas", se desmarcó
de esas sospechas el diputado laborista Jim Sheridan, que confió en
que el arresto no afecte a la comparecencia de Rebekah Brooks.
Otro diputado laborista, Chris Bryant, que en los últimos dos
años ha destacado por su constante activismo para denunciar las
escuchas ilegales porque él mismo cree haber sido espiado, adoptó
una posición intermedia: "Es posible que la policía quiera proteger
evidencias que pueden acabar llevando a procesamientos con éxito,
pero hay mucha gente que dice que esta es una gran oportunidad para
que ella venga a la comisión de Cultura a contar cosas. Al final,
por supuesto, la investigación policial es lo más importante de lo
que estamos intentando conseguir desde hace tiempo para llegar hasta
el final de la criminalidad en el News of the World".
La detención de Rebekah Brooks es otro golpe a la mandíbula de
Rupert Murdoch. Según varios comentaristas británicos, Murdoch y sus
ejecutivos no sabían que la policía planeaba arrestarla cuando la
semana pasada discutieron su posible dimisión como consejera
delegada y la citación policial llegó después de que Rebekah hubiera
anunciado su marcha, el viernes por la mañana.
El líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, pidió en una
entrevista en The Observer la imposición de límites a
emporios periodísticos como el de Murdoch. "Tenemos que examinar qué
hacemos cuando se dan casos en los que una persona puede controlar
más del 20% del mercado de la prensa, la plataforma Sky y el canal
Sky News", declaró. A su juicio, la concentración de medios es "poco
saludable" y "peligrosa". En téminos similares se pronunció en la
BBC el número dos del Gobierno, el liberal Nick Clegg.
Como una hija para Murdoch
Brooks llegó al tabloide News of the World siendo una
veintañera. Dio el salto al Sun, el verdadero poder fáctico de
Murdoch en la política británica, y con 29 años volvió al News of
The World como directora. Tres años después, en enero de 2003,
se convirtió en la primera mujer directora del Sun. En junio
de 2009, ya era consejera delegada de News International, la rama
británica del emporio de Murdoch, que quiere a su ex directiva,
según ha declarado, como una hija.
Este es el décimo arresto que se produce en relación a las
escuchas ilegales. Otros han sido los de Andy Coulson, 43 años,
director de News of the World de 2003 a 2007 y después
director de Comunicación del primer ministro británico David Cameron;
Neil Wallis, de 60 años, subdirector de News of the World cuando
Coulson era director y Clive Goodman, de 53 años, ex corresponsal
real del semanario.
Esta detención, según señala
The Guardian, puede seguramente significar que la
investigación policial se acerca a James Murdoch, el hijo del
magnate, que ha dirigido todas las empresas de News Corporation en
Europa y Asia desde 2007 y que personalmente aprobó pagos a los
litigantes contra News of the World. También, señala el medio
británico, supone un golpe a Downing Street. El viernes se difundió
que Cameron había recibido en dos ocasiones a Brooks, algo que no ha
ocurrido antes durante su mandato. También coincidieron en la última
navidad en una reunión con otras personas. Fuente
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DIMITE EL SEGUNDO DE SCOTLAND
YARD POR LAS ESCUCHAS ILEGALES DEL 'NEWS OF THE WORLD'
CONOCE TODO SOBRE RUPERT
MURDOCH
¿QUE ES EL ESCANDALO DE LAS
ESCUCHAS ILEGALES DEL NEW OF THE WORLD?
REBEKAH BROOKS QUEDA LIBRE BAJO
FIANZA
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