Una manzana al día puede mantener alejado al médico. Pero cuando
se coloca en una Cajita Feliz, como se conoce al menú infantil de
McDonald's, también podría ayudar a mantener a raya a las
autoridades.
McDonald's dijo el martes que comenzaría a añadir rodajas de
manzana y reducir la porción de papas fritas en sus cajas de comida
para niños en unos meses, con lo que en la práctica le quitará a los
consumidores la opción actual de escoger entre manzanas con salsa de
caramelo o papas fritas como acompañamiento de la comida infantil.
La decisión de McDonald's, que ha estado a la vanguardia para
pasar de vender sólo hamburguesas y papas fritas a platos más
nutritivos como avena y ensaladas, se toma en un momento en que las
cadenas de comida rápida enfrentan un intenso escrutinio de las
autoridades de salud y otros que culpan a esta industria de la
obesidad infantil y otros problemas de salud relacionados.
Algunos municipios, como San Francisco, incluso han prohibido a
los restaurantes de comida rápida vender menús para niños con
juguetes.
Los críticos no perdieron tiempo para quejarse de que los cambios
de McDonald's no van lo suficientemente lejos. Kelle Louaillier,
director ejecutivo de un grupo llamado Corporate Accountability
International, dijo que McDonald's únicamente está tratando de
adelantarse a las regulaciones inminentes que van a restringir la
comercialización de comida chatarra a los niños y exigir a los
restaurantes publicar la información nutricional en los menús, entre
otros cambios.
"McDonald's está adoptando medidas en la dirección correcta",
dijo Louaillier, cuyo grupo ha presionado para que McDonald's retire
a Ronald McDonald. "Pero debemos ser cuidadosos en colmar de elogios
a las empresas por simplemente reducir la magnitud del problema que
siguen creando".
Cindy Goody, directora de nutrición de McDonald's, dijo que las
nuevas directrices no están "en absoluto" relacionadas con las
nuevas regulaciones. Más bien, dijo, son una respuesta a los
clientes que piden opciones más saludables.