La República Democrática Popular de Corea dispone, según el
Nuclear Notebook que publica la revista
The Bulletin
of Atomic Scientist, dispone de entre
30 y 50 kilogramos de plutonio,
suficiente material fisible para construir más de media docena de
artefactos y realizó ensayos nucleares en 2006 y 2010.
Dispone además de un ambicioso programa de misiles balísticos con
la capacidad potencial de alojar cabezas nucleares. Aunque la
obtención de material fisible, plutonio y uranio altamente
enriquecido, es el mayor obstáculo para el desarrollo de armas
nucleares, Corea del Norte dispone del ciclo del fuel, desde la
extracción y conversión de uranio hasta la producción de plutonio.
Kim Il-sung (fundador de la República Democrática Popular de
Corea y abuelo de Kim Jong-un) inició el proyecto nuclear en los
años cincuenta con asistencia científica y tecnológica de la Unión
Soviética y China dotando al régimen de las infraestructuras de
doble uso necesarias para procesar plutonio en el complejo nuclear
de Yionbiong. En 1985, Pyongyang se adhirió al Tratado de no
Proliferación (TNP), que le permitió seguir adquiriendo tecnología
nuclear. En el año 1992, la Asamblea Suprema del Pueblo ratificó el
TNP y se iniciaron las inspecciones de la Organización Internacional
de la Energía Atómica OIEA.
Esta descubrió inconsistencias entre lo declarado por el Gobierno
y sus informes. La crisis se solventó en 1994 gracias a un acuerdo
entre los EE UU y Corea del Norte por el cual se congelaba el
programa de producción de plutonio, bajo la verificación de la OIEA
y eventualmente se destruirían las infraestructuras utilizadas para
ello. A cambio, un grupo de países donantes financiaría otra central
nuclear moderada por agua pesada (poco adecuada para la producción
de plutonio) y durante su construcción éstos proporcionaría 500.000
toneladas de combustible al año. Se firmaron además acuerdos de
cooperación regional y normalización política y económica con los EE
UU.
Ese año murió Kim Il-sung y su hijo Kim Jong-il fue elegido por
la Asamblea Popular Suprema como jefe de Estado. En 2002, los EE UU
acusaron a Corea del Norte de estar desarrollando un programa
encubierto de enriquecimiento de uranio, segunda vía para obtener
material fisible para fabricar una bomba. Las acusaciones se
sustanciaron con la confesión del científico pakistaní Abdul Qadeer
Khan, reconociendo haber proporcionado a Libia, Irán y Corea del
Norte tecnología para el enriquecimiento de uranio y otros secretos
nucleares. Khan realizó 13 viajes a Corea del Norte desde principios
de los 90 hasta 2002 y presume de haber visto una instalación
subterránea con tres cabezas nucleares.
La ruptura del acuerdo llevó a la reanudación de la actividad
nuclear en Yionbiong. Pyongyang se retiró del TNP y anunció: “Ya que
se hizo evidente el intento de EE UU de destruir a toda costa a
nuestro régimen con el garrote nuclear, tomaremos medidas para
agrandar el arsenal nuclear a fin de defender la idea, el sistema,
la libertad y la democracia optados por el pueblo coreano”. La
diplomacia a través del sexteto (EE UU, China, Corea del Sur, Rusia
y Japón) se encarga desde entonces de buscar un acuerdo que se
resiste. En 2005 logró una declaración conjunta sobre la forma de
desnuclearición de la península coreana de forma verificable.
Las negociaciones se rompieron. En 2007 se obtuvo la rúbrica de
Pyongyang para implementar los acuerdos de 2005, que permitió
destruir la torre de refrigeración de la central nuclear. Pero de
nuevo en 2010, Corea del Norte detonó un artefacto rompiendo la
negociaciones hasta hoy. A pesar de las reiteradas declaraciones del
régimen sobre la inexistencia de un programa de enriquecimiento de
uranio, en noviembre de 2010 Siegfried Hecker, antiguo director del
laboratorio nuclear de Los Álamos (EE UU), junto a un grupo de
investigadores de la Universidad de Stanford visitaron lo que
parecía una planta
,
que estimó contenía unas 2.000 centrifugadoras P2 (segunda
generación de centrifugadoras paquistaníes fabricadas en acero
martensítico) en el complejo nuclear de Yionbiong. De ser cierta la
información Corea del Norte dispone de un medio adicional con que
incrementar su arsenal y además puede ocultar dispersar y proteger
en instalaciones subterráneas.
El riesgo que supone el proyecto nuclear de Corea del Norte para
la seguridad internacional se magnifica por las denuncias de
colaboraciones con terceros países. En septiembre de 2007, la
aviación israelí bombardeó un supuesto reactor nuclear en la
localidad siria de Deir al Zor . La OIEA afirmó en junio: “La
agencia ha llegado a la conclusión de que es muy probable que el
edificio destruido en la localidad de Deir al Zor fuera un reactor
nuclear que debería haber sido declarado”. El alcance total de la
ayuda de Corea del Norte no está claro. Según expertos de Gobierno
de los EE UU citados por el Instituto de Ciencia y Seguridad
Internacional ISIS, incluye el diseños e ingeniería, suministro de
componentes y asistencia para la adquisición ilícita en terceros
países.