La representante especial de la ONU sobre violencia sexual en
conflictos, Margot Wallstrom, ha alertado este viernes del
aumento de los secuestros y
violaciones de mujeres y niñas de Somalia cuando huyen
hacia los campos de refugiados al otro lado de la frontera en
Kenia. Esta preocupante cifra se suma a la crisis alimentaria que
sufre el Cuerno de África, que provoca que uno de cada cuatro niños
somalíes sufran malnutrición
extrema.
A la hambruna ya presente se ha sumado un nuevo mal,
el cólera. Una
epidemia de esta enfermedad en la capital
Mogadiscio, a donde han
llegado decenas de miles de desplazados procedentes de las regiones
más afectadas del sur de Somalía.
"Durante el largo y peligroso viaje que tienen que hacer desde
Somalia hacia los campos en Kenia,
mujeres y niñas son atacadas, incluso violadas, por parte
de militantes armados y bandidos", denunció Wallstrom en un nuevo
informe sobre la situación en el país africano.
La representante especial de la ONU dijo que, una vez que cruzan la
frontera o llegan a Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo,
sus esperanzas de encontrar un
"lugar seguro" se desvanecen ya que deben enfrentarse a
nuevos "peligros y penurias", incluido el "riesgo de ser violadas".
Wallstrom añadió que su oficina también ha recibido informaciones
alarmantes sobre violaciones por
parte de fuerzas del Gobierno Federal de Transición (TFG) y
milicias aliadas en el centro y sur del país, y que milicianos de la
organización islámica Al Shabaab secuestran a niñas para obligarlas
a casarse con sus combatientes.
"Hago un llamamiento a todas las partes enfrentadas para que cesen
de forma inmediata estas flagrantes
violaciones de los derechos humanos", afirmó la
representante especial de la ONU, quien abogó por más ayuda para las
víctimas de violencia sexual y prometió seguir de cerca la evolución
de los acontecimientos en la zona.
Crisis humanitaria
Wallstrom elogió los esfuerzos de las autoridades kenianas para
responder a la llegada de decenas de miles de refugiados somalís y
urgió a la comunidad de donantes
a aumentar su apoyo al Gobierno de Nairobi, las agencias de Naciones
Unidas y las organizaciones no gubernamentales para responder a la
crisis humanitaria.
En una rueda de prensa, el experto de la Organización Mundial de
la Salud (OMS), Michel Yao, ha dicho que en
pruebas de laboratorio se
han confirmado "un número de casos tres
veces más elevado con respecto a hace un año, con lo que
podemos decir que hay una epidemia
de cólera en curso".
Los casos de cólera se han corroborado principalmente en
Mogadiscio, con análisis que apunta a una tasa de
40% de casos positivos
entre los desplazados y el
resto entre la población local. Asimismo, se han observado brotes en
áreas del sur del país, varios de ellos bajo control.
Según las organizaciones humanitarias, ya
han muerto decenas de miles de personas por la hambruna que
azota al Cuerno de África, tragedia que amenaza especialmente a 3,7
millones de somalís, casi la mitad de la población de Somalia.
La ONU amplió la semana pasada a cinco las zonas de Somalia en las
que se ha decretado el estado de hambruna, al tiempo que calculó que
requiere 2.400 millones de dólares
para asistir a los más de 12 millones de personas
amenazadas por la hambruna en todo el Cuerno de África.