Los Ángeles (EEUU), 25 ago (EFE).- Tim Cook, hasta ahora director
de operaciones dela firma estadounidense Apple , es desde hoy el
nuevo consejero delegado del gigante de la tecnología de consumo
tras la dimisión repentina, aunque no completamente inesperada, de
Steve Jobs.
Jobs, el hombre que rescató a Apple del borde de una bancarrota y
la convirtió en la empresa de referencia en la tecnología aplicada
al consumidor, con productos como el iPod, el iPad y el iPhone,
permanecerá en la compañía como presidente de la junta directiva.
"Siempre he dicho que si llegaba el día en el que no pudiera
hacer frente a mis obligaciones al frente de Apple como consejero
delegado, sería el primero en hacérselos saber", escribió Jobs
anoche en su carta de dimisión dirigida a la junta directiva de la
empresa y a la comunidad de Apple.
"Desafortunadamente, ese día ha llegado", añadió.
En la misiva en la que renuncia a su cargo no se explican los
motivos que le han llevado a tomar la decisión, aunque todo apunta a
un empeoramiento de su salud tras superar un cáncer de páncreas en
2004 y someterse a un trasplante de hígado en 2009.
"Recomiendo con rotundidad que ejecutemos nuestro plan de
sucesión y nombremos a Tim Cook como consejero delegado de Apple",
apuntó sobre el elegido para sustituirle en el cargo.
Cook, hasta ahora director de operaciones de Apple, era el hombre
designado por Jobs al frente de las operaciones diarias durante sus
ausencias desde enero pasado.
La junta directiva aceptó de inmediato la recomendación de Jobs.
"La junta confía por completo que Tim es la persona adecuada para
ser nuestro próximo presidente ejecutivo", dijo el director de la
junta, Art Levinson, en un comunicado para anunciar la designación
de Cook.
"Los 13 años de servicio de Tim en Apple han estado marcados por
un rendimiento sobresaliente, y él ha demostrado un talento notable
y un criterio sólido en todo lo que hace", agregó Levinson.
En las primeras horas tras el anuncio de la dimisión de Jobs, las
acciones de Apple bajaban mas del cinco por ciento en las
operaciones, tras el cierre de Wall Street.