Joshua, de 16 años de edad, será castigado por asesinar a su ex
novia, Rebecca, golpeándola con una enorme roca hasta que acabó con
su vida.
El joven llevó a la chica a un bosque cercano a Bridgend, la
localidad de Gales del Sur donde vivían.
A pesar de que el adolescente niega el cargo de asesinato, la
corte que juzga el caso ha presentado como pruebas mensajes texto
que Joshua intercambiaba con sus amigos. En uno de ellos se puede
leer: “¿Qué harías si en realidad la mato?“, y su amigo responde:
“Oh, me gustaría comprarte el desayuno”.
Dos días antes del asesinato, Joshua envió a un amigo un SMS que
decía: “No digas nada, pero es posible que me debas un desayuno”.
Después de matar a la joven, llevó a un amigo al escenario del
crimen para mostrarle el cuerpo. El testigo ha contado en el juicio
que el presunto asesino le dijo, “¿sabes lo difícil que es romperle
el cuello de alguien? Ella estaba de espaldas a mí y pensé: Esto es
todo, me voy a ir a por ello”.
Traté de romper su cuello. Ella comenzó a gritar así que cogí la
roca y empecé a golpearla con ella. La peor parte fue sentir y ver
su cráneo ceder el peso“, explica el testigo que le contó Joshua.
Para asegurarse una coartada, Joshua actualizó su perfil de
Facebook diciendo que estaba en casa en el momento del asesinato y
escribió varias referencias a la desaparición de Rebecca y expresó
su temor a que le hubiese pasado algo malo.
Pero el amigo de Joshua no dudó en delatarle y llevar a la
policía hasta donde estaba el cuerpo de Rebecca. Otros de los chicos
que le conocían dijeron que era como “el doctor Jekyll y Mr. Hyde”,
que estaba obsesionado con el asesinato y que amenazaba con matar a
cualquiera que se le cruzase.