Todavía no están casados y Kris Humphries ya esta pidiendo un
respiro a su novia. La estrella de baloncesto confesó que quería un
poco de paz y tranquilidad después que Kim irrumpiera por sorpresa
en su despedida de soltero, en Las Vegas.
El pasado fin de semana, la pareja celebró sus despedidas de
soltero en dos conocidos clubes. Kim estuvo acompañada de su madre
Kris Jenner, de sus hermanas Khloe y Kourtney en el exclusivo club
Tao mientras que su Kris estaba en un club cercana celebrando
idéntica fiesta con sus amigos.
Kim no se pudo resistir a hacer una visita a Kris Humphries y
apareció en el club 'Lavo' donde estaba su novio para robarle un
beso. Un hecho que al parecer no ha dejado muy contento a su novio.
En un video se ve que Kris criticando su novia con sus amigos y
les cuenta que Kim lo tiene abrumado. Además, en declaraciones a 'Showbiz
Spy' confesó que quería un poco de libertad pero Kim no lo permitía.
"'Voy apagar mi móvil, es mi fiesta de despedida dame un poco de
libertad nos veremos el lunes por la mañana, pero Kim no quería
hacerlo, 'No apagaré mi móvil, te quiero, no lo voy hacer'",
confesó.
Según una fuente cercana, el deportista está agotado con toda la
presión y expectativas de Kim y del gran día de ambos. "Los planes y
los preparativos están dejándolo exhausto. Kim está obsesionada con
todo y quiere que todo salga perfecto. Él se casaría con ella
mañana, sin todo este alboroto, pero no quiere echar a perder su
gran día", apuntan.
La boda se celebrará el próximo día 20 y Kim planea invitar "al
menos 1000" invitados a su boda. "No hay lugar todavía, pero Kim es
invitado al menos 1.000, y la lista se alarga. La idea original era
tener una boda en cada costa, pero ahora quiere una boda enorme",
dijo la misma fuente a 'Showbiz Spy'.
