El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
deberá comparecer en unos momentos en la televisión
y se espera que dé la noticia. La CNN asegura que el
anuncio incluirá que EE UU tiene el cuerpo de Bin
Laden, un asunto de vital importancia para evitar el
escepticismo que la noticia causaría en los
circuitos islamistas radicales.
Parece ser que Bin
Laden habría muerto en Pakistán. Según la CNN, en
una mansión en las afueras de Islamabad, lo que
lleva a la cadena a pensar que se trataría de una
operación de la CIA.
10 años tras el 11 S
La muerte del islamista llegaría 10 años después
del atentado del 11 de septiembre de 2001 contra las
Torres Gemelas, que causó 3.000 muertos.
Matar a Osama Bin Laden se había convertido en
una obsesión para los Estados Unidos y ha sido
objeto de numerosas operaciones internacionales.
Para el orgullo de EE UU se había convertido en
una herida demasiado profunda desconocer el paradero
de un tipo alto y desgarbado de 54 años que sostenía
un Kaláshnikov con su brazo izquierdo, se apoyaba en
un bastón, dormía en el suelo y se alimentaba de
verduras, yogur, sopa y pan afgano.
Bin Laden era todo un símbolo. El hombre que
había logrado un sueño que hace una década parecía
una quimera: internacionalizar la yihad y
extender el terror mediante alianzas con grupos
asociados en todo el mundo. Decenas de células
locales, inspiradas en el discurso de Bin Laden,
quitan el sueño a los jefes de inteligencia de
varios continentes.
Osama Bin Laden nació en Arabia Saudí en el año
1957, en el seno de una acaudalada familia saudí. Su
padre fue un importante magnate de la construcción
en su país. Estudió Religión y Ciencias Económicas,
graduándose en la Universidad Abdul Aziz. Desde 1979
apoyó a los rebeldes afganos en su guerra contra la
URSS, organizando el reclutamiento de miles de
voluntarios de todo el mundo árabe, entre otras
acciones. Desde 1986 participó personalmente en los
combates. Acabada la guerra, regresó a su país. Como
consecuencia del apoyo saudí a las tropas de EE UU
durante la Guerra del Golfo de 1991, rompió su
relación con el régimen saudí y con su propia
familia. Se exilió en 1991 en Sudán, donde dirigió
una empresa que EE UU consideraba una tapadera
terrorista.
La base del pensamiento de Bin Laden era similar
a los talibán: interpretaciones ultraortodoxas del
islam suní, al que desea purificar de influencias
occidentales. Su ideología, sus hombres, fogueados
en acciones de combate, y el muy abundante dinero le
permitieron financiar una oscura trama de grupos
radicales que actúan contra intereses occidentales,
preferentemente estadounidenses, allí donde tienen
oportunidad. Fuente