LA DEUDA ESPAÑOLA CASTIGADA POR
LAS DUDAS SOBRE GRECIA
El Tesoro Público ha roto hoy la racha de las últimas
cinco subastas de deuda, ya que frente a los descensos en el precio
registrados a lo largo de los últimos meses, hoy se ha visto
obligado a pagar más por emitir sus títulos en pleno recrudecimiento
de la crisis fiscal del euro. El aumento de las dudas sobre Grecia y
de una eventual reestructuración de su deuda, así como las
incertidumbres sobre el rescate a Portugal han pesado más en el
ánimo de los inversores que los sucesivos reconocimientos a las
medidas de ajuste del Gobierno del FMI, la OCDE o Bruselas.
Con el resurgir de las dudas como telón de fondo, el
organismo dependiente del Ministerio de Economía ha vendido hoy
4.660 millones de euros, en la parte baja del rango previsto, que
iba de los 4.500 a los 5.500 millones de euros. Y encima, a costa de
pagar más. En concreto, ha colocado 1.149 millones en títulos a 18
meses a un interés marginal -el último antes de cortar la subasta-
del 3,49%, casi un punto porcentual por encima del 2,5% que le bastó
con abonar hace un mes para superar las dudas de los inversores.
Junto a estas letras, también ha vendido 3.500 millones a un año a
un tipo del 2,9%, superior al 2,17% de marzo.
Además, pese a pagar un precio más alto, este incremento no ha
sido suficiente para motivar a los potenciales compradores, ya que
la demanda también se ha resentido de las mayores dudas en la deuda
de los periféricos. Frente a la ratio de cobertura, que es el número
de títulos solicitados frente a los finalmente vendidos, registrada
en la anterior operación a los mismos plazos y que fue de 3,5 veces
para las letras a 18 meses y de 2,37 veces para las que tienen
vencimiento a un año, hoy se ha quedado en 2,04 veces y en 1,63. El
miércoles el Tesoro afrontará otro examen con una subasta a largo
plazo.
"La subasta se ha producido en el peor momento posible. Tras un
periodo de calma, han vuelto las tensiones al mercado de la deuda
por los problemas de Grecia y las dudas sobre su proceso de
rescate", ha afirmado a Reuters Soledad Pellón, analista de IG
Markets.
Junto al repunte de precios en el mercado primario, donde los
Estados realizan las subastas de deuda soberana, las dudas sobre
Grecia y el resto de los periféricos rescatados como Portugal o
Irlanda se están dejando notar en el secundario, que es donde se
negocian los títulos una vez emitidos. En él, los bonos a 10 años de
España que sirven de referencia para el conjunto de la deuda del
país están cotizando a su valor más alto desde principios de marzo.
Tras cuatro jornadas consecutivas al alza, han llegado a tocar el
5,59%, lo que supone un nuevo máximo intradía desde la entrada de
España en el euro en 1999.
Con esta subida de los intereses que los inversores exigen para
entrar en los bonos españoles, la prima de riesgo, que es el
diferencial entre su rentabilidad y la de sus homólogos alemanes,
que sirven de baremo para el resto por su estabilidad, se ha
disparado. Tras abrir en torno a los 200 puntos básicos, a media
mañana ha llegado a los 224, un nivel que no tocaba desde la fase
previa al rescate a Portugal. El pasado miércoles, cuando todavía
estaba vigente la teoría de que la decisión de Portugal de activar
el rescate había servido de cortafuegos a la crisis, llegó a bajar a
172 puntos básicos. En su caso, sin embargo, aun no ha llegado al
récord histórico que alcanzó en noviembre en 289 puntos básicos al
calor de la debacle de Irlanda.
La relevancia de este indicador, que a grandes rasgos sirve para
evaluar la confianza en las finanzas de un determinado Estado,
radica en que luego fija las condiciones de financiación del país,
así como de los bancos y entidades financieras radicadas en él. Por
este motivo, se deja notar tanto en la partida de intereses que
abonan las distintas administraciones públicas, un capítulo que ha
ascendido al segundo en importancia de los presupuestos, y en los
créditos a las familias y empresas.
Para la oposición, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal
Montoro, ha afirmado hoy, en sintonía con el ex presidente del
Gobierno José María Aznar, que España ya tiene dificultades para
pagar su deuda y que se agravarán con la subida de tipos que podría
llevar a cabo el BCE tras elevar el precio del dinero a principios
de mes. Según ha defendido, hasta el propio Ejecutivo lo piensa, ya
que ha dicho que la subida de tipos es un marco negativo y
perturbador. Montoro se ha defendido de las acusaciones del
Ejecutivo de que hablar de estas cuestiones es poner en duda la
solvencia del país y los intereses del Estado asegurando que quien
ha provocado los problemas en la deuda han sido el presidente, José
Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Economía, Elena Salgado,
que han llevado a la economía española "al borde del precipicio". Fuente
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