"El tratamiento ha sido realizado sin complicaciones y su
majestad ahora se encuentra en buen
estado de salud", se indica en un comunicado oficial.
El procedimiento consistió en transmitir una corriente eléctrica
al corazón a través de una sonda en una vena, con el fin de
restaurar un ritmo cardíaco adecuado.
Según el comunicado, la reina jordana, de 40 años,
abandonará el hospital dentro de
los próximos dos días y regresará al país este fin de
semana.
Rania de Jordania estaba en Nueva York acompañando a su marido,
Abdalá II, quien participó
en la reciente Asamblea General de la ONU.