LLUVIA ROJA
Durante años ha circulado afirmaciones de que la lluvia
roja que cayó sobre India en 2001, contenía células que era
improbable que se encontrasen en la Tierra. Ahora, nuevas pruebas de
que estas células pueden reproducirse, avivan de nuevo el debate.
La panspermia es la idea de que la vida
existe en todo el universo en cometas, asteroides y nubes de polvo
interestelar, y que la vida de la Tierra fue sembrada a partir de
una o más de estas fuentes. La panspermia sostiene que todos somos
extraterrestres.
Aunque ciertamente esta no es una idea que mantenga la corriente
principal de la ciencia, un creciente cuerpo de pruebas sugiere que
debería estudiarse con cuidado en lugar de descartarla a la ligera.
Por ejemplo, se ha demostrado que varios microbios sobreviven
meses o incluso años en las hostiles coneidiones del espacio. Y uno
de los hechos más interesantes pero menos conocidos del meteorito de
Marte es que algunos científicos creen que conserva pruebas de vida
en Marte, es decir, que su interior nunca superó los 50 grados C, a
pesar de ser lanzado desde la superficie de Marte por el impacto de
un meteorito y sobrevivir al feroz descenso a través de la gruesa
atmósfera de la Tierra.
Si hay vida ahí arriba, esta prueba sugiere que podría sobrevivir
en su camino hasta la Tierra.
Todo esto parece estar bien establecido. Ahora, vamos a lo
controvertido.
En 2001, mucha gente observó una lluvia roja caer sobre Kerala en
la zona sur de la India durante un periodo de dos meses. Una de esas
personas era Godfrey Louis, físico en la cercana Universidad de
Cochin de Ciencia y Tecnología. Intrigado por este fenómeno, Louis
recopiló numerosas muestras de lluvia roja, determinado a descubrir
qué estaba causando la contaminación, tal vez arena o polvo de algún
lejano desierto.
Bajo el microscopio, no obstante, no encontró pruebas de arena o
polvo. En lugar de esto, el agua de lluvia estaba llena de células
rojas que tenían un notable parecido con los microbios de la Tierra.
Lo que era extraño es que Louis no encontró pruebas de ADN en estas
células, lo cual descartaría la mayor parte de células biológicas
conocidas (los glóbulos rojos son una posibilidad aunque deberían
haberse destruido rápidamente al contacto con el agua de lluvia).
Louis publicó sus resultados en la revista revisada por pares
Astrophysics and Space en 2006, junto con la tentadora
sugerencia de que las células podrían ser extraterrestres, tal vez
procedentes de un cometa que se había desintegrado en la atmósfera
superior y que salpicó las nubes cuando las nubes flotaban sobre la
Tierra. De hecho, Louis dice que hubo informes en la región de un
ruido similar a de un objeto superando la barrera del sonido, lo
cual podría haber provocado la desintegración de un objeto en la
atmósfera superior.
Desde entonces, Louis ha continuado estudiando las células con un
equipo internacional que incluye a Chandra Wickramasinghe de la
Universidad de Cardiff en el Reino Unido y uno de los principales
defensores de la teoría de la panspermia, la cual desarrolló en la
segunda mitad del siglo XX con el notable físico Fred Hoyle.
Hoy Louis, Wickramasinghe y otros publican algunas
extraordinarias afirmaciones sobre esas células rojas. Dicen que las
células claramente se reproducen a temperaturas de 121 grados C.
"Bajo estas condiciones las células hijas aparecen dentro de la
células madre originar y el número de células en la muestra se
incrementa con la duración de la exposición a 121 grados C",
comentan. Por contra, las células son inertes a temperatura
ambiente.
Esto las hace altamente inusuales, como poco. Las esporas de
algunos extremófilos pueden sobrevivir a este tipo de temperaturas y
reproducirse a temperaturas menores, pero nada se comporta así a
esas temperaturas, hasta donde sabemos.
Esta es una extraordinaria afirmación que tendrá que corroborarse
independientemente antes de que se acepte más ampliamente.
Y, por supuesto, este comportamiento no sugiere un origen
extraterrestre de estas células en ningún caso.
No obstante, Wickramasinghe y compañía no pueden resistirse a
señalar una explicación tan exótica. Han examinado la forma en que
brillan cuando son bombardeadas con luz, y dicen que es notablemente
similar a distintos espectros de emisión no explicados en distintas
partes de la galaxia. Uno de tales lugares es el Rectángulo Rojo,
una nube de gas y polvo alrededor de una joven estrella en la
constelación de Monoceros.
Huelga decir que se necesitarán más pruebas antes de que la
lluvia roja de Kerala se explique satisfactoriamente. Mientras
tanto, parece ser un fascinante misterio.

Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|