Entre sus componentes activos pueden mencionarse los alcaloides -que incluyen la lobelina, la lobelidina, la lobelanina y la isolobelanina-, glucósidos amargos, resina, goma y aceite volátil.

   Gracias a estos ingredientes, se le conocen propiedades estimulantes respiratorias, antiasmáticas, antiespasmódicas, eméticas y expectorantes.

   El tabaco indio es uno de los relajantes naturales más útiles con los que se cuenta, pues produce un efecto sedante sobre todo el sistema nervioso central y sobre la acción neuromuscular.

Por otro lado, es particularmente empleado para tratar el asma bronquial y la bronquitis, aunque a veces puede producir efectos paradójicos o contradictorios. Así, se le conoce como efectivo estimulante respiratorio que que provoca la secreción nasal y la expectoración (como ya se mencionó), mientras que a la vez, y debido a la presencia de la isolobelanina, relaja los músculos del aparato respiratorio y es emético.

Su acción general es una mezcla holística de estas dos propiedades que llevan equilibrio al organismo.

Esta planta admite la combinación con la cayena, Grindelia camporum, euforbia, drósera y Ephedra sinica para el tratamiento del asma.

Para ingerirse, debe prepararse una infusión. Se vierte una taza de agua hirviendo sobre 1/4 o 1/2 cucharadita de hojas secas de la planta y se deja reposar durante quince minutos, para luego proceder a beberla en dosis de tres veces diarias. También puede prepararse la tintura de la que habría que tomar entre 1/2 y 1 ml. también tres veces al día.