Ya sabíamos que la versión familiar
sólo ha recibido algunos retoques estéticos para aproximarlo al Golf
VI lo máximo posible. Esto no es un problema muy grande si tampoco
nos obsesiona ir a la última, pero sin duda cuesta trabajo asumirlo
si observamos el precio final a pagar. En el apartado estético se
han intentado aplicar las líneas de diseño de la presente gama con
una parilla rediseñada, nuevos grupos ópticos y un paragolpes de
nueva factura. En la zaga el único cambio importante se centra en
los pilotos. El interior presenta prácticamente el mismo aspecto que
el resto de la familia de 3 y 5 puertas,
destacando su maletero con una capacidad máxima de más de 1.500
litros que, junto con los 23 centímetros más de longitud
total, es la verdadera seña de identidad de este vehículo.
Motor
El 1.6 TDI de 105 tiene varios
aspectos positivos y negativos, me atrevería a decir que repartidos
mitad y mitad. Por un lado, la
implementación definitiva del common-rail ha conseguido no
sólo bajar el consumo radicalmente, sino también eliminar casi todos
los defectos de vibraciones y molestos ruidos – principalmente en
frío - del rudo 1.9 TDI. En el polo opuesto, nos encontramos con un
motor que circula muy bien una vez lanzado pero al que le falta algo
de carácter para salidas rápidas y aceleraciones en adelantamientos.
Debido a este punto, el 1.6 TDI no da tanta confianza ni diversión
al conductor ya que el empuje es bastante débil si dejamos caer la
aguja por debajo de las 2.000 vueltas.
El consumo mixto que declara la ficha
técnica es de 4,5 litros que realmente han sido 5,4 en nuestra
conducción habitual y según nuestro ordenador de a bordo. Esto
quiere decir que, en el caso de la llegada de una versión Bluemotion,
el consumo real de este coche
podría quedar por debajo de los cinco litros, y ahí ya
estamos hablando de palabras mayores siempre que el ahorro sea una
preocupación máxima por parte del cliente. Para compararlo
brevemente, un Focus Sportbreak de 90 cv puede consumir lo mismo,
pero la potencia es 15 cv inferior. Un Peugeot 308 SW, con motor 1.6
HDi también de 90 cv consume casi medio litro más con menos
potencia. Eso sí, la diferencia de precio (que es de unos 5.000 y
3.000 euros respectivamente) difícilmente se amortizará por muchos
kilómetros que se hagan.
Y es que el consumo a veces no lo es
todo. El Golf Variant con este motor (el menos potente de la gama
diesel), viene asociado obligatoriamente a un cambio de marchas de
cinco relaciones en el que no todas responden de una forma
satisfactoria debido a la falta de fuerza cuando cae la aguja del
cuentavueltas. Aunque la ficha técnica declara un par motor de 250
Nm a partir de 1.500 vueltas, no es
hasta las 2.000 cuando podremos sentir el empuje real del coche,
que por cierto es bueno y enérgico una vez llegado. Con este motor y
cambio manual, se nota claramente que hay que realizar más cambios
de marcha para mantener una velocidad constante en pendientes o
realizar adelantamientos de forma segura en calzadas de doble
sentido.
Todavía no hemos probado este motor
combinado con el opcional DSG de 7 velocidades (25.090 euros), pero
casi seguro que es capaz de
disimular tanto vaivén de marchas y sobre todo hacerlo mucho más
rápido desde parado. Sin embargo, la broma supone
desembolsar una diferencia de más de 2.500 euros por él y asumir
prácticamente medio litro de consumo extra. Igual tampoco merece
tanto la pena…
En marcha
El principal problema de estas
carrocerías, si no se retoca el sistema de suspensiones, es que
provocan demasiados balanceos de la
carrocería y extraños frecuentes en manos del conductor,
sobre todo al realizar cambios de apoyo bruscos. En el caso del Golf
Variant, donde debemos controlar un voladizo trasero 23 centímetros
mayor, la cosa pasa desapercibida debido al clásico tarado de la
suspensión en Volkswagen, calibrada en el punto intermedio entre
comodidad y firmeza. Y es que, precisamente, es el equilibrio lo que
mejor define a este coche, ya que no obtiene matrícula de honor en
nada pero a la vez podría llevarse la mejor nota media con respecto
a sus rivales.
Datos técnicos
Vamos por partes. Siempre que no
hablemos de conducción extrema, el paso por curva es sencillo debido
a que el tacto de la dirección (inconfundible y característico en
Volkswagen) asegura un guiado muy
sencillo, directo y poco exigente con el conductor. Es de
esos que gustan tanto a principiantes como a los conductores con un
nivel más avanzado ya que permite realizar cambios de apoyo rápidos
sin apenas dificultad. En carretera, el aislamiento acústico es una
de las cosas que más sobresalen en el coche y es determinante en la
percepción general de calidad una vez en marcha. El aislamiento de
la suspensión también es exquisito y ofrece una alta comodidad ante
irregularidades, guardias tumbados o incluso caminos de arena en mal
estado. Los asientos, que sujetan bien ya desde los equipamientos
más básicos, también contribuyen de forma decisiva en este sentido.
Las prestaciones del Golf Variant no
son nada espectaculares (acelera en casi 12 segundos con una
velocidad máxima de 190 km/h) pero son más que aceptables para la
potencia que tiene. Por cierto, y antes de pasar a otra cosa,
no debemos olvidarnos de la buena
posición de conducción y de la gran visibilidad siempre que no
vayamos cargados de bultos hasta el techo. Lo único que
añadiríamos sería un sensor de parking (en el equipamiento extra,
aunque sea) que nos permita ir más seguros en maniobras de
aparcamiento. Aunque no sea especialmente largo, a este modelo le
hace falta en todas sus versiones y niveles de equipamiento.
Espacio y capacidad de
carga
Donde no encontraremos pegas en absoluto es en la funcionalidad de
este familiar. Sus más de 500 litros de maletero (son
exactamente 520 si contamos el doble fondo) se pueden aprovechar
casi al cien por cien debido a que la superficie que dejan los
asientos traseros al abatirse es totalmente plana y a que la boca de
carga no cuenta con ningún obstáculo para introducir un bulto muy
pesado. Simplemente hay que apoyarlo en el borde y empujarlo hasta
el fondo.
De serie se incluye en el
equipamiento el cubremaletero desmontable, el cual deberíamos llevar
siempre instalado puesto que no se puede guardar en ningún sitio.
También es sobresaliente la
capacidad y la facilidad para organizar la carga gracias a los
ganchos en los laterales y a un separador especial que deja
compartimentos diferentes para distribuir elementos por el maletero.
En total, el espacio de carga tiene tres alturas: la principal, que
es la que se queda a la misma altura de los asientos al abatirse, la
secundaria, muy estrecha pero útil para evitar que se queden cosas a
la vista, y el espacio para la rueda de repuesto (que en nuestra
unidad era del mismo tamaño que las otras cuatro).
Equipamiento
Por el precio que tiene, la
terminación Advance ofrece un
equipamiento algo justo de serie: seis airbags, ESP, barras
en el techo, aire acondicionado, llantas de aleación de 16 pulgadas
y faros antiniebla. Lamentablemente, todas las opciones de
equipamiento interesantes que fueron añadidas tras el último
“restyling” del Golf se quedan fuera de la lista de extras con el
acabado Advance. En este sentido, nos quedaremos con las ganas si
queremos añadir iluminación adaptativa con xenón, cámara de visión
trasera, sensores de luz y lluvia o el Park Assist. De esta forma,
todo se queda en el apartado de opcionales para el modelo Sport, que
ya dispara el precio inicial hasta pasados los 24.000 euros. Tan
sólo la pintura metalizada (240 euros) y un paquete llamado CO2
Neutral a través del cual, previo pago de 130 euros, se plantarán
nueve árboles para compensar las emisiones de dióxido de carbono.
Resumen
Como hemos dicho anteriormente,
este modelo podría obtener la mejor calificación media sin obtener
matrícula de honor en nada. Es un modelo en el que queda
patente la calidad de fabricación, pero al que le falta carácter
para convencer en el momento en el que seamos medianamente
exigentes. Su capacidad de carga es sobresaliente y su consumo
bastante bajo, ¡y eso que no es un Bluemotion… pero casi!. Quizá un
precio más próximo a la competencia y más equipamiento opcional en
las versiones de acceso podrían ayudar a ganar enteros.