Así lo aseguró Marcia McNutt,
directora del Servicio Geológico de EEUU, una agencia científica del
Gobierno, quien apuntó que los cálculos preliminares señalan que el
pozo abierto en el Golfo ha vertido
entre 71 y 147 millones de litros de petróleo al mar desde
el accidente del 20 de abril. Cinco semanas derramándose crudo en el
Golfo de México que han hecho saltar todas las alarmas y han
amenazado con una catástrofe medioambiental sin precedentes.
Estos datos aparecen junto a la la
noticia, según la guardia costera de EE UU, de que la petrolera BP
ha conseguido sellar el pozo de
petróleo que provocara la explosión de su plataforma
petrolífera, lo que supone que por ahora no se está filtrando más
crudo al mar, aunque lo cierto es que BP no ha confirmado esta
información aparecida en medios de comunicación norteamericanos.