Esta línea de crédito está dirigida a
las pymes o autónomos con más de un año de antigüedad que han
solicitado un préstamo y les ha sido rechazado, las que han obtenido
préstamos de las entidades financieras por menor cuantía de la que
habían solicitado y a las que actualmente tienen cubiertas sus
necesidades de financiación pero tienen
expectativas de seguir
incrementando su actividad.
Los préstamos pueden ser de hasta
200.000 euros y sus plazos
de amortización son de siete años con dos de carencia para
los préstamos destinados a la inversión y de tres años con uno de
carencia para los de liquidez.
Su tipo de interés es del 3,5% más
el euríbor a seis meses y tendrán una comisión de apertura
del 0,50%.
El presidente del ICO,
José María Ayala, durante
uno de los desayunos del ESADE el jueves pasado calculó que con este
programa se extenderán entre 70.000 y 80.000 créditos con un
importe medio de 30.000 euros aunque aseguró que al
principio de su puesta en marcha habrá un "alto nivel" de
denegaciones.