Los peores momentos los pasa, según
dice, en la alfombra roja: "No me encuentro muy a gusto en la
alfombra roja. Miro y hay miles de personas, y me doy cuenta de que
podrían atacarme y asesinarme". Quizá sea esto lo que
justifique que no se parasen a atender a la gente en la premier
de Eclipse en Londres.
También hablaba sobre
posibles fans agresivos: "Ninguna seguridad podría
protejerme. Evidentemente son fans, pero pienso en ellos lanzándose
sobre mí".
Kristen
no lleva demasiado bien la fama, y menos cuando es la
protagonista de una de las sagas con más seguidores incondicionales.
Tampoco lleva bien el tema de los paparazzis, ya que según contaba a
la revista Elle,
"lidiar con ellos es como ser violada".
Estas declaraciones hicieron que la
actriz perdiese puntos con la
prensa y con muchos fans. Al intentar enmendar el problema
pidió perdón por el comentario, y explicó lo ocurrido en
Entertainment Weekly:
Soy muy sensible ante cosas como esa... usé la palabra
equivocada. Debería haber dicho
'invadida'.