Durante una semana (del 19 al 26 de
Julio), los agentes de tráfico de la
Guardia Civil controlaron a unos 4.000 autocares para
comprobar que todos sus pasajeros, y también el conductor, llevasen
correctamente abrochado el cinturón de seguridad. Según la DGT, el
uso del cinturón es especialmente importante durante los vuelcos,
que constituyen el tipo de accidente de autocar más severo.
Más controles
Sin embargo, el cinturón de seguridad
no es lo único que se controló durante esta operación especial.
Además, los agentes verificararon
las condiciones técnicas del vehículo y comprobaron que la
documentación era la correcta para la prestación del servicio a que
se destina.
De igual forma, se comprobó el
tacógrafo, así como los requisitos especiales que debe cumplir el
propio conductor en referencia a su permiso para conducir o los
tiempos de conducción y descanso. Igualmente se les realizaron
controles de alcoholemia
para comprobar que cumplían la normativa vigente. También fueron
objeto de vigilancia y control las infracciones que puedan cometer
estos vehículos en movimiento como: excesos de velocidad, invasión
del carril ajeno o no mantener la distancia de seguridad.
Según la DGT, este dispositivo
especial diseñado por la
Organización Internacional de Policías de Tráfico, funcionó
de forma simultánea en más de 25 países europeos.