CONSEJOS PARA COMPRAR UN
ORDENADOR PORTÁTIL
No hace
demasiado, y como pasó con la telefonía móvil, el mercado de los
ordenadores portátiles era un territorio reservado para los usuarios
profesionales y las empresas. Los altos precios de los primeros
equipos los hacían poco atractivos para el usuario doméstico, que ya
tenía suficiente con un ordenador de sobremesa.1.-
Tipo de ordenador
Lo cierto es que dentro de los portátiles, hay diferentes tipos o
formatos. No es lo mismo un equipo para llevar encima todo el día,
que otro que va a estar conectado a la red eléctrica todo el día. En
una tienda podemos encontrar:
Pseudo-sobremesa: estos
ordenadores son marginalmente portátiles, tanto por su peso como por
su pobre autonomía. Están pensados para ser utilizados siempre en el
mismo lugar y conectados siempre a la red eléctrica. Como ventaja,
pueden disponer de componentes de última generación que no tengan la
limitación de bajo consumo que tienen otros portátiles con más
autonomía.
Viajeros: con un buen tamaño
de pantalla, potencia de cálculo más que suficiente, y con un peso y
autonomía decentes, estos ordenadores son buenos todoterrenos.
Podemos utilizarlos de viaje sin tener que preocuparnos por llevar
10 Kg en la maleta o porque se nos acaben las baterías a las 2
horas.
Ejecutivos: equipados con lo
último de lo último, suelen ser los más ligeros, más finos, con
mejor pantalla y más opciones de conectividad. Eso sí, puede que la
potencia no sea todo lo que esperemos, dado que optimizan al máximo
la batería, aunque eso signifique reducir la velocidad del
procesador. También suelen ser los más caros, sólo superados por...
Tablet PC: la última moda.
Medio portátil, medio Pocket PC. Se identifican por su pantalla
táctil y por su aparente carencia de teclado (en algunos modelos se
oculta tras la pantalla). Dado que es una tecnología acabada de
salir al mercado, son extremadamente caros, aunque muy útiles en
algunas profesiones.
2.-
Componentes
Como en el caso de las consolas de videojuegos, los portátiles son
máquinas que quedan obsoletas en el momento que salen al mercado,
con el agravante de que es bastante complicado actualizarlas. El
procesador, la memoria, la tarjeta gráfica, el monitor... Todos los
componentes se mantienen a lo largo de la vida del portátil, siendo
una minoría, los usuarios que se deciden a cambiar algo en su
interior, como el disco duro, la unidad de CD/DVD o añadir memoria
RAM.
Así, es importante que conozcamos cada uno de los componentes
principales y veamos si van a quedar obsoletos en breve. ¿Es rápido
el procesador respecto a los que encontramos en los de sobremesa?
¿La cantidad de memoria queda justa para ejecutar aplicaciones
actuales?
También es importante comprobar la modularidad del ordenador. Para
cambiar un componente, ¿Hay que desmontar todo el equipo o podemos
hacerlo a través de compuertas especialmente diseñadas?
3.-
Pantalla
Uno de las partes de un portátil que juegan un papel más importante
a la hora de determinar su tamaño es la pantalla. Obviamente, dos de
las tres dimensiones del ordenador quedan definidas por su tamaño,
por lo que si queremos una pantalla grande, no podremos tener un
equipo de dimensiones reducidas.
Un tamaño estándar puede ir desde las 13 hasta las 15 pulgadas, con
excursiones a tamaños como las 10 pulgadas o las 16 de los modelos
"pseudo-sobremesa" más voluminosos.
Una de las últimas tendencias es la de los ordenadores con pantallas
con formato panorámico, más pensadas para la reproducción de DVD que
para el trabajo. La resolución estándar de un equipo portátil es de
1024x768, aunque podemos encontrar otras superiores.
4.-
Almacenamiento
En la mayoría de los portátiles de última generación, puede que
echemos en falta algo y no sepamos qué es: la disquetera. Parece que
con la introducción de las comunicaciones inalámbricas y los discos
duros que podemos llevar en el bolsillo, los tradicionales discos de
3.5 son considerados innecesarios. Por ello, es más que conveniente
que el ordenador lleve un grabador de CD o DVD. Lo normal es
encontrar una unidad dual grabador de CD/lector de DVD, con los
grabadores de este último formato ganando terreno rápidamente.
En algunos equipos, también podemos encontrar ranuras para tarjetas
de memoria, que nos será muy útil para sustituir a la disquetera.
5.-
Conectividad
Precisamente la falta de dispositivos de almacenamiento adicionales
se ha visto sustituida en los portátiles por más y mejores medios
para conectarnos a otros ordenadores o a redes de comunicaciones.
Así, el tradicional modem interno y tarjeta ethernet se ven
complementados por tecnologías como el Bluetooth (perfecto para
conectar ordenadores de manera rápida, o para establecer enlaces
inalámbricos con teléfonos móviles, teclados, auriculares, y una
creciente selección de periféricos bluetooth); o el WiFi, que nos
permite conectar con redes locales e Internet con un gran ancho de
banda.
Antes de adquirir un aparato de este
tipo no debemos olvidar sus puertos de conexión o la autonomía de su
batería. Y aunque parezca una tontería la ergonomía (teclas
adecuadas, posición de las muñecas...) también es otro factor a
tener muy en cuenta. Por último, hay que estar muy atento a la
garantía y a la asistencia técnica, ya que estos equipos son más
difíciles de reparar que un ordenador de sobremesa.
6.- Puertos y
conectores
Las posibilidades de ampliación de las funcionalidades de un
portátil pasan más por los periféricos que podemos conectar que no
por la actualización de sus componentes. Así, es conveniente que
contemos con una buena selección de puertos y conectores para de esa
manera añadir todo tipo de dispositivos.
A los tradicionales puerto serie, paralelo, infrarrojo, y USB 1.1 se
han añadido los puertos USB 2.0, el puerto FireWire (llamado iLink
en los portátiles Sony) para transferencia de datos a alta
velocidad, y las ranuras para tarjetas Compact Flash, que sustituyen
a las antiguas PCMCIA.
También encontraremos un puerto PS/2 para conectar un ratón, y
conectores para salida y entrada de vídeo, que veremos a
continuación.
7.-
Salida y entrada de vídeo
Los portátiles son perfectos para realizar presentaciones, ya sea
para negocios o en la universidad. Para ello, han de contar con un
conector que nos permita enviar la señal de vídeo a un proyector,
pantalla de plasma o similar.
Las dos salidas de vídeo estándar son la RGB, que envía la señal tal
como le llega al monitor del ordenador (salida digital), y la
S-Video, que convierte la señal en analógica para que pueda ser
proyectada en cualquier dispositivo de vídeo analógico. En algunos
modelos, podemos encontrar también una entrada de vídeo analógico
que nos servirá para digitalizar señales de televisión o vídeo.
8.-
Batería
Aunque el tipo de ordenador ya nos define bastante bien su uso y la
capacidad de la batería, no está de más cerciorarse de la autonomía
real del ordenador, así como si los componentes que montan son de
bajo consumo. Lo mínimo que podemos esperar de un portátil es de
unos 75 minutos de autonomía, siendo el máximo de unas 6 horas en
los modelos que optimizan hasta el último Amperio/hora de la
batería. Hay que tener en cuenta que cuanto más potente sea el
ordenador, más consumirá.
9.- Ergonomía
Uno de los aspectos más descuidados a la hora de escoger un portátil
es la ergonomía. ¿Cómo utilizarlo? ¿Son las teclas lo
suficientemente grandes para nuestros dedos? ¿Debemos poner las
muñecas en posiciones poco naturales para poder teclear? Lo mejor en
estos casos es sentarse delante del mismo, y comprobar si estamos
cómodos.
10.- Garantía y servicio técnico
Si ya es importante que el servicio técnico de una empresa
fabricante de ordenadores de sobremesa sea rápida y eficiente,
todavía lo es más en el caso de los portátiles. En los PC de
sobremesa podemos cambiar fácilmente un componente averiado, pero no
en un portátil (al menos no en la mayoría de los casos).
Hay que preguntar siempre qué garantía tiene el ordenador y si ésta
incluye sustitución del equipo, cuánto tardan desde que enviamos el
ordenador hasta que nos lo devuelven, etc.
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