El número de incidentes en cajeros
automáticos en Europa creció un 6% el año pasado alcanzando los
400.000 casos, muchos de las cuales
se localizaron en aeropuertos y gasolineras. El 72% de los
casos de fraude en cajeros automáticos europeos se localizaron en
sólo cinco países: Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia.
El rápido crecimiento del número de
cajeros automáticos, combinado con
ataques más sofisticados y el incremento e innovación de
técnicas de fraude, son, entre otras, las principales causas que han
originado este rápido aumento.
El dinero en efectivo obtenido a
través del fraude en cajeros sigue siendo el método preferido por
los delincuentes que obtienen los
números PIN con una amplia gama de técnicas que van desde
el shoulder surfing (cuando ven
el PIN que metes en el cajero mirando por encima del hombro) a
técnicas de skimming complejo
(cuando instalan algo en el lector de tarjetas para clonar la
tarjeta).
Captura de datos
Estas técnicas pueden implicar el uso
de una pequeña cámara espía, una superposición falsa de teclado e
incluso cajeros falsos, mientras que cada vez más,
la tecnología Blue Tooth es
utilizada para transmitir información tanto de la tarjeta
como de su PIN a un portátil cercano. Tan sólo, durante 2008, un
total de 10.302 incidentes de
skimming se registraron en Europa.
Otros métodos utilizados en este tipo
de fraude para extraer dinero son la captura y recuperación de las
tarjetas de los usuarios o detener la retirada en medio de una
transacción y completarla una vez que el usuario ha abandonado el
cajero.
Asimismo, las bandas criminales
organizadas también están utilizando sofisticadas técnicas de
phishing y piratería en los
sistemas informáticos de los bancos y los sitios web para obtener
información de cuenta y PIN.
Los
robos en cajeros automáticos y las agresiones físicas
también sufrieron un aumento de un 32% en los últimos 12 meses.