El
éxito del Insignia también supone un impulso, especialmente en estos
momentos de duras negociaciones con el gobierno estadounidense, GM y
el gobierno alemán. El posicionamiento del nuevo Astra, en su
cuarta generación, se
produce con la misma actitud decidida y el firme propósito de
definir un nuevo nivel en la clase de compactos.
Por lo pronto, el próximo Astra vendrá
dotado de elementos de equipamiento habituales en clases superiores,
entre ellos la luz de curvas
adaptativa, los asientos de diseño ergonómico, el chasis
adaptativo y el reconocimiento automático de señales de tráfico. Sin
embargo, junto a dichos detallitos, será el diseño del nuevo Astra,
sobre todo, el que atraiga a los compradores que busquen una
alternativa al clásico de Wolfsburg.
Emociones y perspectivas
Los datos de los que se dispone hasta
ahora aluden a mayores dimensiones:
sus 17 centímetros más de longitud exterior y los siete centímetros
más entre los ejes anuncian una imagen imponente, subrayada aún más
por las generosas llantas de 19 pulgadas con neumáticos de 235.
La parte delantera resulta más
atractiva que la de su recatado antecesor, la parrilla del radiador
plana coronada por una barra de cromo y el aire audaz de los faros
la ensanchan ópticamente. Lateralmente, llama la atención el moderno
contorno ascendente de las ventanillas traseras que, si bien reduce
la visibilidad, tiene su origen nada menos que en el Kadett de los
años 60.
Cualidades
Semejante gusto por los detalles se
aprecia también en el interior que, a diferencia del exterior,
destaca menos por el diseño que por el confort que ofrece.
La configuración y la estética proceden una vez más del Insignia,
algo que no supondrá inconveniente alguno en la clase de compactos.
El volante, los instrumentos, la palanca y las manetas de las
puertas pertenecen al segmento de los utilitarios, los interruptores
y las teclas también sorprenderán gratamente en el modelo en serie.
El interior del Astra también incorpora novedades en cuanto a la
iluminación, que además de variar según el estado del vehículo,
también está presente en el túnel central y bajo los tiradores de
las puertas.
El Astra estará disponible en
cuatro líneas de equipamiento.
A la variante básica Essential le sigue la versión Enjoy con el
interior en azul, rojo y negro. Aquellos conductores con
pretensiones más elevadas en cuanto a dinámica de conducción y
confort las verán colmadas en las variantes Sport (con asientos de
piel o textiles) y Cosmo (asientos de piel), con revestimientos en
«negro piano». Además, como es habitual en Opel, todos los elementos
indispensables cotidianos (botella de agua, móvil o guantes) tienen
su sitio en el interior del Astra.
Conclusión
Las expectativas puestas en el modelo
más actual e importante de Opel son muy elevadas, tanto por parte de
los compradores como del mismo fabricante. En las circunstancias
actuales del mercado y, en especial, de esta marca, no es momento
para permitirse errores. Si la calidad del acabado del nuevo Astra
cumple las expectativas que promete su diseño en el mismo grado que
el Insignia, el Astra tiene muy buenas cartas.
Como ya nos hicieron saber en su
presentación (cuando aún estaba en la fase de diseño),
este nivel se mantendrá en el GTC de tres puertas y en la versión
familiar, para las que también se presentarán nuevas y
elegantes variantes. Pero no adelantemos acontecimientos, primero se
presentará ante el público del Salón del Automóvil de Fráncfort en
septiembre de 2009 la versión de cinco puertas ya como modelo
acabado y a nosotros nos llegará el turno de probarlo.