Android se prepara para dar un
importante paso para instalarse en un gran número de dispositivos,
en lo que podría significar un antes y un después en este terreno
para los sistemas operativos basados en Linux. Compañías como ASUS y
HP han reconocido que están trabajando en el ’software’ de Google
como desktop OS. Hace pocos días corría también el rumor de que Dell
estaba negociando con el gigante de las búsquedas en esa misma
línea.
El vicepresidente de la división de
PC de HP, Satjiv Chahil, ha avanzado al Wall Street Journal que su
compañía está trabajando con Android y estudia la posibilidad de
incorporarlo a sus equipos como sistema operativo “de escritorio”.
Que permita el acceso a la administración de todos los recursos del
ordenador, archivos y programas.
Sin embargo, lo que no ha especificado Chahil es si el uso de
Android de una forma más avanzada, al nivel de Windows o Windows
Mobile, se está considerando para ordenadores o ’smartphones’. En
cualquier caso, avanzaría con respecto a las posibilidades que
permite actualmente el SO en dispositivos como el lanzado por HTC.
Android ya ha sido adaptado como
desktop OS por informáticos aficionados, con lo que cada vez cobra
más fuerza la posibilidad de que compañías lo lancen en sus equipos.
Como “desventaja” figura el hecho de que no aporte realmente muchas
diferencias con respecto a otros SOs basados en Linux como Ubuntu.
Sin embargo, sigue tratándose de un
SO ‘open source’ que abaratará los costes a las compañías, con el
valor añadido de que contará con el respaldo de una marca detrás. No
será lo mismo comprar, por ejemplo, un ASUS eee con Ubuntu como
sistema operativo, que hacerlo con un SO avalado por Google, que
goza de popularidad y omnipresencia en la industria.
Modelo de negocio
Una de las grandes ventajas que
presenta Android a los fabricantes es un mayor control sobre el
sistema y el desarrollo de aplicaciones con mayor libertad y a un
coste mucho más economico.
Otras ventajas que ofrece Google a
los fabricantes es el de compartir ingresos producidos por la
publicidad que se muestre en las aplicaciones instaladas. Así, el
fabricante se convierte en un “afiliado Premium” al servicio
publicitario de Google (Adsense) percibiendo regalías de los enlaces
publicitarios en las búsquedas y otros servicios lo que permite
aumentar los ingresos de manera indirecta al fabricante.