Cientos de personas se agolparon ayer ante tiendas de Verizon Wireless para ser los primeros en comprar la nueva BlackBerry Storm, la primera de esa marca con pantalla táctil, que está llamada a ser uno de los más potentes competidores del iPhone, el teléfono móvil de Apple

El último modelo de BlackBerry llegó hoy al mercado estadounidense donde esa marca de teléfonos es la reina absoluta en el segmento de los llamados ’smartphones’ (móviles inteligentes), con una cuota de mercado superior al 50% y con especial aceptación entre usuarios de negocios.

El Storm no tiene la característica ‘trackball’ como las otras BlackBerry, marca de teléfonos fabricados por la canadiense Research In Motion (RIM).

Este estreno había despertado cierta expectación entre los analistas, que querían observar si el estancamiento del consumo en Estados Unidos iba a empañar uno de los lanzamientos más esperados en telefonía móvil, desde que el iPhone llegó al mercado.

Verizon, que es la operadora a la que está ligada el móvil, confirmó en un comunicado que “se formaron largas colas en tiendas de todo el país” para comprar la BlackBerry Storm, que se vende al mismo precio que el iPhone (200 dólares).

Las televisiones locales también dieron cuenta de que en diferentes tiendas de Manhattan se quedaron sin existencias pocas horas después de abrir sus puertas, pese a que la compañía, la segunda mayor operadora de Estados Unidos, también admite pedidos telefónicos.

Esas colas fueron destacadas por analistas de Wall Street y la cadena de información financiera CNBC como un síntoma de que la ralentización económica en el país aún no es capaz de detener este tipo de fenómenos.

El que los teléfonos fabricados por RIM (que hoy subió en bolsa el 8%) y comercializados por Verizon (que avanzó el 7,4%) se agotaran en muchos establecimientos también fue entendido por algunos analistas como un indicio de que sus propios promotores no confiaban en que el ánimo comprador fuera a estar tan alto.

La principal novedad que supone este modelo con respecto a otras BlackBerry es que no tiene teclado y ni siquiera la característica bolita situada en el centro de estos teléfonos (’trackball’) y que sirve como ratón para desplazarse por los contenidos de la pantalla.

A diferencia del iPhone, que tiene una pantalla fija, la del Storm es toda ella un gran botón que físicamente se mueve cuando se pulsa con cierta presión, lo que ayuda a tener la sensación de que se está tecleando de verdad.

Junto a estas diferencias, en la BlackBerry Storm se ha apostado por incluir aplicaciones y servicios destinados también a usuarios que utilizan el móvil por ocio, lo que le permitirá competir mejor con el iPhone, especialmente pensado para ese público objetivo

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