El difunto ratón instruía a los niños en la "liberación de todos los
países musulmanes, invadidos por los asesinos". Así es como los
niños de Gaza aprenden la lección de resistencia armada contra
Israel.
En el último programa vieron cómo Farfur, que
así se llama el ratón, moría a golpes en un interrogatorio. El
ratoncito había heredado llaves y documentos de propiedad de tierras
en Tel Aviv.
Ahora, los guionistas de la tele de Hamás buscan
ya a otros personajes que encajen en el papel,
aunque desde Cisjordania les llegue la amenaza del cierre de la tele