Grecia es el noveno país más visitado por los españoles. Pese a que no es fronterizo, el destino heleno se posiciona en el top 10 de las preferencias del turismo español. La oferta de playas y los paquetes de cruceros asociados a ellas son factores decisivos que han potenciado este destino, a los que se suman las mejoras en las conexiones entre diferentes puntos de España y los aeropuertos griegos, tanto el de la capital como los de algunas de sus principales islas.
El español que quiere organizar un viaje a Grecia tiene numerosas oportunidades, pues la propuesta de viaje se amplía en función de las preferencias y posibilidades de cada usuario. Atenas, capital administrativa y económica del país, está conectada de forma directa con seis aeropuertos nacionales: Bilbao, Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia y Palma de Mallorca. Es una oferta muy amplía que evidencia la importancia del destino griego. Esta conexión directa también se mantiene en algunas islas, como Santorini, Corfú o Creta. Muchos turistas deciden trasladarse directamente a estos puntos y empezar aquí su ruta.
La propuesta griega incluye la movilidad entre diferentes destinos del país, pues son pocos los viajeros que deciden instalarse en un lugar y convertirse en sedentarios. El crucero es una opción muy popular en los viajes a Grecia. Suelen partir desde el popular Puerto de Pireo, situado a 25 kilómetros del centro de Atenas, y recorren los enclaves costeros más importantes. El país cuenta con cerca de 6.000 islas; por lo que llegar a todas resulta inviable, incluso para un ciudadano local. Las compañías de cruceros organizan recorridos por los puntos más importantes, con una oferta muy atractiva, tanto dentro como fuera del barco.
Otra opción es moverse con ferrys nacionales, que conectan las diferentes islas. La ruta más habitual entre estos viajeros independientes parte de Atenas, donde se pueden destinar varios días para conocer el conjunto histórico del Acropolis y el Partenón, el Templo de Zeus, la Colina de Licabeto o el popular barrio de Plaka. Desde allí parten barcos con frecuencia diaria hacia muchas de las islas. Naxos, Rodas, Corfú, Mykonos o Santorini están entre las más visitadas por los turistas, ya que son puntos pequeños que mantienen una alta calidad en sus aguas. Se necesitan, al menos, dos semanas de viaje por Grecia para disfrutar, con el tiempo adecuado, cada una de ellas.
Una de las ventajas que presentan los viajes a Grecia es la creciente desestacionalización. La calidad de las playas se mantiene durante todo el año, incluso en los meses más fríos el agua invita a darse un baño. En invierno los precios se reducen notablemente, por lo que representa una buena oportunidad para conocer a fondo el país cuna de la democracia europea.