Los minipréstamos son la solución a nuestros imprevistos más urgentes

Los minipréstamos son la solución a nuestros imprevistos más urgentes

¿Cuántas veces hemos necesitado una cantidad de dinero no demasiado grande para un imprevisto o una urgencia? Solemos pensar que las ocasiones para pedir préstamos se reducen solamente a situaciones muy graves en las que necesitamos mucho dinero, pero nada más lejos de la realidad, los minipréstamos son una forma fácil, rápida e ideal para solventar nuestros pequeños problemas financieros.

Los créditos más urgentes necesitan ser rápidos y fáciles

Cuando tenemos una urgencia y necesitamos obtener el dinero de la forma más sencilla, lo mejor es recurrir a los creditos rapidos. Este tipo de préstamos los podemos conseguir de forma online en un tiempo récord a través de una concesión de diversas entidades financieras. Simplemente necesitaremos rellenar un formulario para poder acceder a la cantidad económica solicitada de manera rápida, fácil y segura.

La rapidez de obtención de estos créditos es tan rápida que el tiempo medio desde que se aprueba el formulario anteriormente mencionado hasta que recibimos el dinero en nuestra cuenta es tan solo de 15 minutos. Los plazos de devolución varían según las diferentes características, pero al final somos nosotros mismos, los que indicamos en cuánto tiempo lo queremos devolver antes de terminar de rellenar la solicitud.

¿Qué necesitamos para poder pedir un crédito rápido de 200 euros?

Para empezar, a la hora de pedir prestamos de 200 euros tenemos que ser mayores de edad. Aunque es cierto que algunas empresas financieras que trabajan de manera online pueden establecer también la mayoría de edad por encima de los 21 años. Otra característica necesaria es que debemos tener la condición de ser residentes en España y demostrarlo para poder solicitar el dinero. 

Por último, para poder acceder a estos préstamos de 200 euros, debemos tener ciertos ingresos mensuales, aún así no tiene por qué percibirse en forma de nómina, sino que puede bastar con una ayuda, pensión, prestación por desempleo o cualquier tipo de ingreso que se pueda demostrar que se percibe mensualmente.

¿Tener deudas supone un hándicap para solicitarlos?

Si nos encontramos en alguna lista de morosos como ASNEF, la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, es cierto que podemos tener más dificultades que sin encontrarnos en ellas. Cada una de las entidades financieras se reserva ese derecho para proporcionarnos el dinero o no dependiendo única y exclusivamente de ellas. Sin embargo, esto no supone el fin de las posibilidades, ya que dentro de todas las financieras que hay en el mercado, existen empresas crediticias que ofrecen préstamos de 200 € independientemente de estar o no estar en esa lista de morosos tipo ASNEF.

¿Cuáles son las características de este tipo de préstamos?

Normalmente, el objetivo de adquirir préstamos de 200 € suele ser para cubrir una necesidad puntual en un mal momento económico. Es posible que en ese instante no tengamos esa cantidad pero somos conscientes de que en poco tiempo podemos devolver el dinero en unos meses. Se tratan de importes moderados para los que no se exige una gran cantidad de formularios y documentos, ya que no suelen superar nunca las tres cifras.

Algunos consejos a la hora de solicitarlos.

A la hora de solicitar préstamos de 200 euros o alguna cantidad un poco mayor, debemos tener en cuenta varios aspectos clave que nos ayudarán con nuestra elección:

  • Reflexionar: como en todo en esta vida, un periodo de reflexión antes de la toma de una decisión no estará de más. Esto nunca debería ser una decisión tomada de manera impulsiva. Debemos preguntarnos siempre si tenemos alguna alternativa mejor.
  • Piensa si es un pago recurrente: jamás deberíamos utilizar este tipo de préstamos de 200 euros por ejemplo, para pagar gastos recurrentes, como pueden ser la hipoteca o el alquiler. Ya que si no alcanzamos esa cifra que vamos a tener que cubrir cada mes, vamos a tener siempre el mismo problema de manera acumulativa.

Comparar: siempre es bueno comparar antes de tomar una elección. Si lo hacemos bien, nos ahorraremos sustos y posiblemente dinero.

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