Increíble pero cierto, Kim Kardashian y Kanye West son unos padres protectores y, por lo visto, están dispuestos a todo para que a su pequeña North West no le suceda nada. Ambos han llegado a un acuerdo para contratar a una doble de su hija buscando protegerla de los medios. Todo por nada más y nada menos que 500.000 dólares.
Todos le hemos visto la carita a North West en multitud de ocasiones gracias a sus propios padres, que la comparten orgullosos en las redes sociales, sin embargo, ahora tendremos que estar el doble de atentos para ver si el bebé al que pasean, abrazan o besan es realmente su hija o un “bebé impostor”.
Por descabellado que parezca la pareja se ha gastado medio millón de dólares para contratar a una niña que se parezca a su hija y también a una actriz que pueda desempeñar el papel de niñera.
‘Grazia’ ha hablado con un informador del entorno familiar del matrimonio y éste ha contado lo siguiente: “Kim y Kanye saben lo importante que es la intimidad familiar en estos casos, tanto la suya como la de su hija, así que están dispuestos a pagar lo que haga falta para preservarla y que pueda crecer tranquila sin que nadie la moleste.”
La verdad es que es un poco paradójico querer proteger la privacidad de su pequeña después de exponerla constantemente en Internet. Además, deberán ir cambiando de doble año tras año según la cría vaya creciendo, algo que a golpe de talonario no parece importarles.
Por lo visto el bebé elegido para ser el doble de Nori es “casi idéntica a ella, por eso les ha salido tan caro. La encontraron en una agencia de modelos tras realizar un cásting secreto”, concluye la fuente.
Lo triste del asunto no es el dineral que se han gastado sino que habrá un bebé alejado de sus padres “X” horas al día para ‘trabajar’ de doble con gente que ni conoce. Asimismo, si ese era el plan maestro del matrimonio, ahora que la prensa se ha hecho eco, ¿qué sentido tiene? Fuente: yahoo