Un modelo posa con el ejemplar de mastín vendido en la feria de mascotas de lujo de por Hangzhou por 1,4 millones de euros, a la izquierda. A su derecha, su compañero, vendido por 700.000 euros.
Enormes, a veces feroces y con una melena que recuerda a la de los leones, son los mastines tibetanos que se han covertido en un preciado símbolo de riqueza entre la clase alta China.
En la imagen, cachorros de mastín tibetano se exhiben para la venta en el maletero de un coche en el centro de convenciones de Changping, en las afueras de Beijing, en China, en marzo de 2010.
La responsable de pagar casi un millón y medio de euros por un mastín tibetano de un año fue una promotora inmobiliaria. Ya se habla de la posibilidad de que esa cifra sea la mayor que se ha pagado jamás por un can, pero ¿qué es lo que hace a estos perros tan especiales?
Esta raza de perro se ha convertido en un símbolo de estatus para los millonarios chinos, se dice además que son animales de la suerte, que traen salud y seguridad.
Los propietarios de estas mascotas aseguran que los mastines son descendientes de los perros utilizados para la caza por las tribus nómadas de Asia central y el Tíbet y que son ferozmente leales y protectores
El precio de estos grandes canes, que a menudo pueden ser agresivos, se ha disparado en los últimos años rozando y llegando a superar el millón de euros, tal y como ha ocurrido en esta ocasión.
Según uno de los criadores, los perros mastín tibetano que participaron en esta subasta tienen «sangre de león y son superiores a otros mastín».
Los mastines tibetanos son grandes perros domésticos que tradicionalmente se utilizaban para proteger las casas y granjas de los depredadores más grandes.
El mastín tibetano ha sido admirado desde la antigüedad. Marco Polo lo menciona sobre su viaje a Asia en 1271.
El mastín tibetano impresiona por su tamaño, que se acentúa por su cabeza ancha y su gran melena. Su crecimiento es lento y puede tardar hasta cinco años en alcanzar su altura definitiva. Fuente: Yahoo