Puedes oler el miedo:
Como los perros, los humanos podemos oler el miedo. Aunque suene a título de película, esto es una verdad indiscutible. Científicos alemanes han revelado que la sensibilidad humana permite reconocer químicamente la sensación de temor que, en muchas ocasiones hace que nosotros mismos nos asustemos.
El olfato nos puede ayudar a tener hijos sanos:
Parece ser que las mujeres huelen la compatibilidad genética con una pareja potencial. El olor de una persona es la expresión externa de los genes que conforman el sistema inmunológico.
Cuando decimos que los polos opuestos se atraen, quizás no nos referimos tanto a las diferencias de personalidad como a las diferencias en sistemas inmunológicos (cuanto más diferentes, mejor). Ésta es una de las formas que tiene la naturaleza de asegurar que produzcamos hijos sanos.
El olor puede ser un gran aliado para encontrar a la mejor pareja:
Desde una perspectiva evolucionista, nuestros instintos naturales están programados para encontrar una pareja saludable y agradable a la vista. En teoría, esto nos aseguraría sus mejores posibilidades de supervivencia, que es el objetivo último de la evolución.
Puedes usar tu nariz para tener mejores recuerdos:
El olfato está más estrechamente relacionado con la memoria que otros sentidos porque estimula la capacidad para recordar cosas. Las percepciones olfativas no sólo interactúan íntimamente con las emociones, sino que comparten circuitos cerebrales.
Puedes saber exactamente de dónde viene un olor desagradable:
Según la Universidad de California, compartimos esa habilidad con nuestras mascotas. Nacemos ya con la capacidad de localizar un mal olor incluso en movimiento. Todos la tenemos, aunque preferimos no ponerla en práctica…
Un olor puede hacer que te despiertes:
Nos resulta imposible pensar en empezar el día sin nuestra estimulante taza de café. Sin embargo, es un hecho que no necesitamos beberlo para notar sus efectos. Sólo su potente aroma altera la actividad de los genes de nuestro cerebro, que es lo mismo que ocurre cuando bebemos nuestro café de la mañana.
Puedes oler la edad de una persona:
La idea generalizada de que las personas mayores tienen un olor diferente no es del todo equivocada. Parece que una explicación podría encontrarse en las glándulas de la piel, ya que la concentración de lípidos disminuye considerablemente a medida que avanzan los años. Por otro lado, discernir la edad a través del olor puede ser una «habilidad evolutiva» que compartiríamos con la forma que tienen otros animales de olerse para reproducirse con los jóvenes y viriles.
Una mujer puede oler la “predisposición” de un hombre:
Cuando un hombre/chico busca pareja, no puede ocultarlo, una mujer puede percibirlo. Se ha demostrado que el olor de un hombre predispuesto a emparejarse activa una parte del cerebro femenino asociada con las emociones.
Un hombre puede oler la “fertilidad”:
Un estudió ha demostrado que los hombres heterosexuales perciben como más atractivas y sexys a mujeres en su fase de ovulación que a las que se encontraban en otros momentos del ciclo. Fuente: Yahoo