La simple acción de mascarlo puede presentar una serie de inconvenientes difíciles de paliar y desagradables mientras se sufren. A pesar de que esta actividad cuenta con algunas ventajas, el número de peros que acumula es mayor.
Más o menos las ventajas de masticar chicle están claras: reducción del estrés, eliminación del mal aliento, asentamiento del estómago cuando sufre indigestiones, paliación de los mareos y, el más efectivo, controlador del hambre. No todo es oro lo que reluce y sus desventajas superan con creces sus aspectos más positivos.
1. Fenilalalina. El edulcorante que contienen los chicles que están exentos de azúcar pueden provocar problemas para el desarrollo del cerebro, sobre todo, en personas que previamente ya posean alguna malformación cerebral o tengas algún tipo de problema relacionado.
2. Mandíbula. Al ser su uso un remedio contra el estrés, por reducir este síntoma termina por sacar a la luz otros muchos. Uno de ellos es el dolor de la mandíbula al masticar chicle con mucha fuerza, algo que se hace cuando los nervios hacen de las suyas. Además, las personas que aprieten los dientes al dormir no deberían mascarlo, supone someter a la mandíbula a un esfuerzo extra.
3. Dentadura. Masticar chicle conlleva que los dientes, sobre todo las muelas, sufran un desgaste innecesario ya que la acción es repetitiva durante minutos. Aparentemente la acción es beneficiosa para los dientes porque realizan ejercicio, pero el único motivo de entenderlo así es que segrega saliva.
4. Estómago. Sin necesidad de caer en la trampa de tragarse el chicle sin darse cuenta, mascarlo durante un largo rato puede provocar dolencias estomacales; algo que se incrementa si el chicle llega al estómago debido a la difícil y pesada digestión del mismo, llegando a provocar úlceras, gastritis y acidez.
5. Cabeza. Puede provocar dolor de cabeza debido a la acción continuada de mascarlo.
6. Hambre. Aparentemente lo sacia, pero solo porque masticar chicle provoca gases y no da sensación de hambre. El efecto se desvanece inmediatamente después de dejar de tomarlo. Fuente: esquire